S. GÓMEZ ARMAS (Efe)
RAMALLAH

Una nueva generación palestina se prepara para la resistencia armada

Los ataques de jóvenes palestinos armados, sin afiliación política, contra tropas y colonos israelíes han aumentado en las últimas semanas en la Cisjordania ocupada, mientras el Ejército intensifica sus violentas redadas. Todo ello en plena alerta por la debilidad de la ANP.

Jóvenes palestinos protestan contra la ANP en Naplusa, en la Cisjordania ocupada.
Jóvenes palestinos protestan contra la ANP en Naplusa, en la Cisjordania ocupada. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

La violencia entre palestinos e israelíes se ha sumido en una espiral creciente desde abril, cuando Israel comenzó la operación “Romper la ola” con operativos casi diarios sobre todo en áreas de Nablus y Jenin, en el norte de Cisjordania, que acaban con el arresto de más de 2.000 palestinos «sospechosos de terrorismo», según el Shin Bet (servicio de seguridad interior israelí) -que dice haber frustrado más de 300 ataques-, y más de cien muertos en esas redadas, entre ellos civiles desarmados.

«Tenemos incidentes operacionales casi a diario: tiroteos, ataques...», admite un portavoz del Ejército israelí, que se enfrenta a una nueva generación de jóvenes palestinos armados, que no están vinculados a ninguna facción política o milicia, sino que se organizan por su cuenta en contra de la ocupación.

La tanda de intensas redadas israelíes casi cada noche comenzó en abril, como respuesta a varios ataques cometidos por palestinos, que sumaron 18 muertos en poco más de un mes. Pero en las últimas semanas se ha visto un resurgir de estos ataques: soldados apuñalados, autobuses tiroteados, colonos agredidos y ayer mismo un palestino estrelló un coche robado contra la barrera de entrada al aeropuerto de Tel Aviv.

En lo que va de año se han registrado 140 ataques palestinos con arma de fuego, frente a los 98 de 2021 o los 19 de 2020, según el Shin Bet. El portavoz militar apuntó un «aumento del uso de ametralladoras carlo», un tipo de arma improvisada y manufacturada en los territorios palestinos, otro indicativo del nuevo perfil de miliciano, de entre 17 y 24 años, sin líderes reconocidos y que usa las redes para alentar la «resistencia armada».

Nueva generación

«Estamos presenciando el ascenso de jóvenes palestinos militantes que no están vinculados a ningún partido, sino que están hartos de la Autoridad Palestina (ANP), en la que no confían. Tampoco esperan a que surja una facción política para liderarlos, están tomando la iniciativa», dice a Efe el director del Centro Palestino de Análisis Político, Jalil Shikaki.

«Creen que la lucha armada es la mejor manera de disuadir las incursiones de Israel en territorios ocupados, la única forma de acabar con la ocupación», añade sobre esos jóvenes sin expectativa de futuro.

Israelíes y palestinos responsabilizan de la situación a la ANP: los primeros porque sus fuerzas de seguridad no controlan la situación en el terreno; y los segundos porque consideran que ha dejado un vacío y mira hacia otro lado ante las incursiones israelíes.

Cediendo a la presión israelí, las fuerzas de seguridad de la ANP entraron el martes en Nablus a detener a «terroristas de Hamas» señalados por Israel, lo que provocó la ira de esta nueva hornada de milicianos y desembocó en fuertes disturbios contra las fuerzas de seguridad palestinas.

Al-Fatah y Hamas tuvieron que mediar para detener la violencia que se prolongó casi 24 horas, pero el episodio demostró que esta nueva generación de jóvenes está tan molesta con la ocupación israelí como con el propio liderazgo palestino, al que ve como cómplice de la situación.

«Las fuerzas de seguridad de la ANP son débiles, cada vez operan menos, lo que ha hecho aumentar la actividad terrorista (sic) en la zona. Israel necesita actuar por su cuenta, pero la estabilidad también va en el interés de la ANP», señala Shlomo Mofaz, coronel retirado y director del Centro de Inteligencia Meir Amit.