Manex ALTUNA

El reencuentro de Iñigo Eguaras con su amigo Iker Muniain en San MaméS

De la misma generación y cuadrilla, Eguaras y Muniain llegaron juntos a Lezama desde la Txantrea. El capitán rojiblanco debutó con apenas 16 años en la élite, mientras el centrocampista de Antsoain ha tenido que esperar hasta los 30 años para estrenarse en Primera con un Almería que visita esta noche La Catedral.

Eguaras fichó por el Almería en el mercado invernal de la temporada pasada y debutó frente al Eibar.
Eguaras fichó por el Almería en el mercado invernal de la temporada pasada y debutó frente al Eibar. (UD ALMERÍA | UD ALMERÍA)

Iñigo Eguaras estará arropado por sus allegados esta noche en San Mamés (a las 21.00). En la conversación mantenida por teléfono con GARA se percibe que está muy ilusionado y admite que será un partido «especial», un reencuentro con su amigo Iker Muniain en un escenario en el que siempre había soñado jugar.

Nacido en 1992 en Antsoain, recaló en Lezama en categoría infantil procedente de la Txantrea junto al actual capitán rojiblanco. De la misma generación, empezaron a jugar a fútbol a la vez y comparten la misma cuadrilla. Son amigos íntimos y se verán las caras en el tapete verde por primera vez desde hace mucho tiempo.

Eguaras estuvo durante diez años en la cantera rojiblanca y destaca que el buen trato recibido le marcó. «Siempre he dicho que fuera del Athletic hace mucho frío y aprendes a valorar más las cosas que tienes allí», comenta. Según relata, el Athletic «lo ha sido todo» para él porque «es donde he crecido como jugador y persona». En 2006 le tocó vivir uno de sus momentos más amargos con el fallecimiento de Iñaki Gallastegi, compañero de equipo que murió en un accidente de coche en Larrabetzu.

Muniain no tardaría en debutar. Apenas tenía 16 años cuando Caparrós le metió en la dinámica del primer equipo. «Estaba claro que iba a despuntar. Desde pequeño se veía que tenía unas cualidades innatas y que era diferente al resto de jugadores. No me han sorprendido sus números», señala. El capitán rojiblanco cumplirá 30 años el próximo mes de diciembre y lleva ya más de 500 partidos con la camiseta zuri-gorri.

Al centrocampista navarro le ha costado bastante más jugar en Primera. Fue ascendiendo por las categorías inferiores del conjunto vizcaino hasta alcanzar el Bilbao Athletic. Permaneció tres campañas y subió a entrenar con el primer equipo con técnicos como Caparrós y Bielsa. Sin embargo, no tuvo ocasión de debutar y le ha quedado una espinita clavada. El navarro asume que los entrenadores algo verían que le faltaba para no apostar por él.

Dejó el filial rojiblanco para empezar a hacer carrera en Segunda. Primero en el Sabadell y luego en el Mirandés. Con el conjunto burgalés se enfrentó al Bilbao Athletic en San Mamés en la división de plata. De ahí pasó a un Zaragoza en el que se convirtió en uno de sus pilares durante cuatro temporadas y media. El conjunto maño decidió ponerle en venta en el mercado invernal de la pasada temporada y surgió la posibilidad de fichar por el Almería, líder de Segunda en aquel entonces. «No podía dejar escapar esta oportunidad ya que por mi edad igual era ya la última», manifiesta.

ASISTENCIA CONTRA EL REAL MADRID

El Almería logró el ascenso directo y Eguaras se estrenó en la máxima categoría el pasado mes de agosto. Fue titular en el medio campo en el duelo contra el Real Madrid en la primera jornada. Su equipo perdió (1-2), pero el navarro cuajó un gran encuentro. El tanto de los andaluces marcado por Ramazani surgió tras una asistencia suya.

Eguaras se ha adaptado bien al ritmo en la élite por sus características. Se trata de un pivote con visión de juego y ha participado en cuatro de los seis partidos disputados hasta el momento. «En Segunda los rivales están muy encima, te presionan más y es un juego más físico. En Primera te dejan algo más de tiempo para pensar y poder ver dónde están los espacios», explicaba el de Antsoain en su valoración tras caer ante el Real Madrid.

En la tercera jornada liguera sufrió un esguince de tobillo en el partido contra el Sevilla y tuvo que ser sustituido al descanso. Esa dolencia le ha relegado al banquillo, pero afirma que ya está totalmente recuperado y será el entrenador el que decida si tiene minutos en La Catedral.

El Athletic se presenta al choque en puestos de Champions y en plena racha goleadora tras lograr 12 tantos. El equipo que dirige Rubi llega después de perder los últimos tres partidos y con cuatro puntos en el casillero. Eguaras considera que no han sido menos que sus rivales en las derrotas frente a Mallorca y Valladolid, aunque entiende que les penalizaron los pequeños detalles. Confía en que con el paso de las jornadas el equipo vaya madurando para no conceder esos errores.

El de Antsoain no desvela nada sobre su plan de juego en San Mamés, pero no oculta que necesitan triunfos. «Tenemos que ser atrevidos y valientes para dar la campanada», argumenta. Mallorca y Espanyol han logrado sacar puntos del feudo rojiblanco con un planteamiento defensivo. Al conjunto rojiblanco se le han atragantado los equipos con una línea de cinco atrás. El Almería suele utilizar ese esquema, con tres centrocampistas por delante y dos atacantes. Al contrario que Muriqi en el Mallorca o Joselu en el Espanyol, sus referencias ofensivas son delanteros verticales y veloces. El Athletic tendrá que cuidar la espalda de la zaga para evitarse un disgusto.