El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, comenzó ayer en Colombia una gira latinoamericana con el objetivo de fortalecer los lazos con aliados clave cuyos gobiernos se han renovado recientemente y cuentan con presidentes de izquierda después de décadas de gobiernos derechistas tutelados por Washington.

Blinken quiere mostrar que, aunque los focos de EEUU están dirigidos a la región Asia-Pacífico en su rivalidad con China o al conflicto con Rusia en la guerra en Ucrania, no va a descuidar la atención sobre el hemisferio sur.

El secretario de Estado llegó ayer a Bogotá al día siguiente de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil y tras el anuncio el sábado de un canje de prisioneros entre EEUU y Venezuela.

Previamente, aseguró que los cambios políticos no influyen en la relación de EEUU con los países latinoamericanos. «No juzgamos a los países por su posición en el espectro político, sino por su respeto por la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos», aseguró.

Pero sobre la mesa en su encuentro con el primer presidente de izquierdas en la historia de Colombia, Gustavo Petro, se encuentra un cambio en la relación con un país donde EEUU tiene no pocos intereses y que cuenta con el estatus de «socio global» de la OTAN.

Petro quiere terminar con la fracasada «gerra irracional contra las drogas», en la que EEUU ha establecido una cabeza de puente en el país. En agosto pasado, cuando Petro asumió el cargo, funcionarios estadounidenses dijeron que estaban listos para sostener una «conversación abierta y honesta» sobre el tema.

Colombia, que ha vivido décadas de guerra civil, es el mayor productor mundial de cocaína y EEUU su principal mercado.

Con la excusa de la «guerra a las drogas», anteriores Gobiernos firmaron acuerdos de cooperación que permiten la presencia de soldados o mercenarios de EEUU en bases colombianas. La inmigración o el proyecto de «paz total» que quiere impulsar Petro, también son parte de la agenda.

Blinken se encontrará mañana con el presidente chileno, Gabriel Boric, en Santiago, y con su el peruano, Pedro Castillo, el jueves en Lima.