Joseba ITURRIA
DONOSTIA
REAL

Un gol de Brais culmina una semana perfecta

Los blanquiazules lograron su tercera victoria en ocho días y Le Normand y Cho, aunque acabó tocado, reaparecieron en los últimos minutos. Zubeldia estuvo en el banquillo y Gorosabel prevé trabajar hoy.

Brais Méndez celebra con Silva su sexto gol de la temporada, el quinto en la Liga, que valió para sumar tres puntos.
Brais Méndez celebra con Silva su sexto gol de la temporada, el quinto en la Liga, que valió para sumar tres puntos. (Andoni CANELLADA | FOKU)

La Real cerró con su victoria ante un rival que se le atragantaba en Anoeta como el Villarreal su tercera victoria en ocho días para cerrar una semana perfecta en la que además ha recuperado a jugadores lesionados en una fase de 13 partidos en 43 días en la que todos serán necesarios.

Imanol pidió un tercer esfuerzo en ocho días a su equipo titular, con solo dos cambios con el alineado el jueves ante el Sheriff en Chisinau con la vuelta de Aihen por Diego Rico y Zubimendi por Guevara. En el Villarreal, que juega la Conference League con los menos habituales, solo repitieron Coquelin y Danjuma, que jugaron 45 minutos el jueves, pero no se notó el mayor desgaste de los blanquiazules que fueron superiores menos en los últimoz diez minutos, en los que necesitó de una parada de Remiro a un disparo de Morales para lograr una victoria corta por ocasiones, porque Brais y Sorloth tuvieron tres ocasiones claras para marcar algún gol más y evitar los sufrimientos.

La Real tuvo el control absoluto del juego en el primer tiempo, pero sin generar ocasiones. Solo creó gracias a su buena presión y al empeño del Villarreal por intentar salir desde atrás una clara opción de Brais Méndez en la que Rulli enmendó con su salida su error al pasar al gallego.

El dominio se tradujo en siete saques de esquina para la Real en el primer tiempo y uno solo del Villarreal. Tras cinco mal ejecutados por Brais Méndez, decidió jugarlo en corto y en la segunda jugada, el gallego marcó su sexto gol, el quinto en Liga, tras rematar un gran pase de Merino para que el marcador reflejara en el descanso lo que fue el primer tiempo, con mucho dominio y pocas ocasiones de la Real, pero ninguna del Villarreal.

CAMBIOS DE EMERY

Por ello, Emery, al que no le gustó el primer tiempo de su equipo, decidió cambiar en el segundo con la entrada de Morales y Jackson como pareja de delanteros en lugar de Danjuma y Yéremi Pino, que además de no aportar en ataque tuvo problemas con Aihen en defensa. Lo Celso pasó a la banda derecha.

Además de esos cambios de jugadores, el Villarreal adelantó líneas y eso estuvo a punto de aprovecharlo la Real en un centro de Kubo que no remataron David Silva ni Sorloth y en dos claras opciones del noruego que desbarató Rulli en los primeros quince minutos.

Morales sí dio otro brío a un equipo que sumó su cuarto partido sin ganar con un solo gol marcado al acusar demasiado, como la temporada pasada, la baja de Gerard, pero Aritz Elustondo estuvo providencial en sus duelos y fue el mejor jugador realista.

La Real solo sufrió en los últimos minutos como es habitual esta temporada porque Imanol tiene un equipo tan titular que acusa la acumulación de minutos y que los suplentes no están en la misma velocidad de crucero, y no es lo mismo jugar sin Silva.

Lo positivo fue que la Real recuperó en los últimos diez minutos jugadores lesionados como Le Normand y Cho, aunque Imanol indicó tras el partido que el francés acabó tocado con un problema cuyo alcance no quiso aventurarse a cuantificar, aunque sí matizó que no es la misma lesión.

Además, Zubeldia entró en la convocatoria ya recuperado y Gorosabel tiene previsto participar este mediodía en el entrenamiento de Zubieta antes de descansar mañana y preparar el miércoles el partido del jueves contra el Sheriff, en el que se espera que Imanol sí introduzca rotaciones.

Se mostró muy satisfecho del «partidazo» de sus jugadores y Emery, que reconoció que su equipo no mereció puntuar, responsabilizó a Imanol de la evolución de la Real y destacó que no es fácil presionar en todo el campo a pares como lo hace el equipo blanquiazul.