Jon ORMAZABAL
PELOTA

Peio Etxeberria consigue cambiarle el paso a Darío en el duro camino a Soria

El riojano llegó a ir 9-3 y 14-9 por delante, pero el de Zenotz dio un paso adelante y con el saque-remate como argumento logró voltear la situación.

Peio Etxeberria supo sufrir en el peor momento para sacar adelante su partido.
Peio Etxeberria supo sufrir en el peor momento para sacar adelante su partido. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El primer punto de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio se repartió ayer en Soria, donde Peio Etxeberria tuvo que saber sufrir para defender su condición de cabeza de serie en un duro y peloteado partido en el que llegó a ir claramente por detrás en el marcador. En la primera mitad de camino a Soria, Darío impuso su juego más recto o vertical, a base de jugar largo y a bote, con lo que obtuvo claras rentas (9-3 y 14-9), pero el de Zenotz supo cambiarle el paso y con un juego mucho más horizontal, buscando los ángulos, consiguió un primer punto tan sabroso como disputado y peloteado (316 pelotazos).

Desde el primer tanto (29 pelotazos) se vio que el punto no iba a estar barato y habría que trabajárselo, algo a lo que tanto el de Ezcaray como el de Ultzama no parecían tenerle miedo, por mucho que venían de jugar el domingo.

Aunque hubo alguna pasa de por medio, el desgaste fue grande en ese arranque de partido y pareció pasarle más factura a un Peio Etxeberria que no conseguía zafarse de ese juego más clásico que pretendía su rival, por mucho que su botillero Andoni Gaskue le animaba a ir hacia adelante sin miedo. Los jueces tampoco acompañaron en un inicio enzarzado y el riojano tomó su primera renta importante en el 9-3, ante un rival que no encontraba su camino.

Sin embargo, una pasa de Darío, que ayer no terminó de hacer daño con el pelotazo inicial -encima cometió dos pasas- y dos saques consecutivos del navarro devolvieron el equilibrio al marcador, si bien el pelaire volvió a pegar otro estirón (14-9).

Un gancho fuera

Pero otro error, un gancho bien cruzado que se le escapó a la contracancha, terminó por cambiar el signo del partido. Y es que cinco tantos casi consecutivos de saque-remate le dieron la delantera en el marcador a Etxeberria y sacaron del partido a Darío.

El riojano, al verse por detrás en el marcador prácticamente por vez primera en el partido, se salió del camino realizado hasta entonces y se precipitó en sus decisiones, cometió algunos errores en el remate y facilitó el triunfo del pelotari navarro que el domingo conocerá en Gasteiz quién será su rival en el segundo partido de la liguilla; el ganador del Altuna III-Peña II.