Amaia U. LASAGABASTER
LIGA F

La Real rescata un punto del que se queda lejos el Athletic

Un gol de Amaiur en el descuento sella las tablas ante el Granadilla en Zubieta (1-1). El Barcelona sentenció en Lezama tras el descanso (0-3).

Eizagirre y Doblado pugnan por el balón.
Eizagirre y Doblado pugnan por el balón. (Jon URBE | FOKU)

Arranca floja la quinta jornada. La Real rescató un punto en el descuento ante el Granadilla en Zubieta (1-1) y el Athletic se quedó lejos de lograrlo ante un Barcelona que sentenció tras el descanso (0-3).

El equipo donostiarra se mantiene invicto pero, tras su victoria inaugural ante el Villarreal, enlaza su tercer empate. Por los pelos porque, pese a su superioridad durante todo el encuentro, le faltó la efectividad que sí tuvo el Granadilla.

El primer tiempo fue monocolor. La Real tenía el balón, el control y las ocasiones. Y, además, la superioridad y la insistencia fueron aumentando conforme avanzaban los minutos. Pero Noelia Ramos, la mejor de su equipo, frustró buena parte de las ocasiones. Hasta el palo se sumó para repeler un remate de Jensen.

La maldición pareció acabar nada más volver de vestuarios con el gol de Amaiur pero quedó invalidado por fuera de juego. Aunque era difícil no desesperarse, las donostiarras trataban de cerrar la puerta a la ansiedad y el cansancio. Con un triple cambio en el sesenta, el Granadilla espabiló y empezó a sufrir menos y estirarse más. No demasiado pero tampoco le hizo falta porque en el 78 aprovechó una de sus escasas aproximaciones que, combinada con el error de Specht y Lete, permitió a Blom anotar el 0-1.

La Real volvía a verse contra las cuerdas, ante un rival que recurrió a todo lo que tenía a mano para que no pasara nada. Pero tampoco ayer se rindieron las donostiarras, que tiraron de coraje para empatar en el 96, con una falta botada por Eizagirre que Amaiur, ante el único error de Ramos en todo el choque, cabeceó para firmar el definitivo 1-1.

DEMASIADO LARGO

Ya lo habría firmado el Athletic pero, entre las innumerables virtudes del Barcelona está, como consecuencia de otras muchas, el hacer que los partidos resulten eternos. Los rivales acaban agotados por la tensión y el esfuerzo, y los huecos y los errores acaban por aparecer. Lo padeció ayer el Athletic que, tras una buena primera parte en la que contuvo con más o menos apuros al campeón, cedió tras el descanso para encajar su tercera derrota consecutiva en el durísimo arranque liguero que le está tocando disputar.

El partido se podía haber roto antes porque las rojiblancas defendieron bien pero tuvieron que apoyarse en la inspirada tarde de Quiñones para llegar vivas al descanso. A cambio, se permitieron inquietar a Gemma Font en un par de ocasiones.

El partido se acabó nada más volver de vestuarios. Pina culminó en el 50 una buena acción en la que a la zaga local le faltó agresividad y Geyse amplió distancias ocho después. Al Athletic le tocó recalcular el objetivo para tratar de caer lo más honrosamente posible. Lo logró ante un rival que tampoco quiso hacer sangre aunque tuvo tiempo de marcar el tercero, obra de Mariona en el 84.