Paula Arcos (Petrer, Alicante, 2001) siente que se está adaptando «bastante bien con las compañeras, respecto al juego es bastante parecido a lo que venía jugando sobre todo en la selección». No obstante, admite que el equipo aún no está en su estado más óptimo y ello se notó, por ejemplo, en la última jornada frente al Motive.co Gijón, «en defensa no estuvimos al 100%». Por tanto, espera poder «recuperar las sensaciones, recuperar lo que nos caracteriza» ante el Atlético Guardés. Fue en A Guarda donde explotó la jugadora de Petrer, después de completar tres temporadas con el Elche. Es por ello que siente una especial conexión con la villa costera gallega y con el equipo de Sangriña.

Han tenido descanso este fin de semana. ¿Cómo está el equipo?

Al equipo le veo en buenas condiciones. Sí que es verdad que con los parones de la selección creo que le falta rodaje al equipo, tenemos que recuperar gente también. Veo al equipo trabajando bien, solo hemos perdido dos puntos en cinco partidos y creo que el equipo era muy consciente de que esos dos puntos se podían perder. Volveremos a luchar por ellos, tenemos ganas de recuperarlos. Al equipo le veo en buen camino y en una buena dinámica.

¿No cree que contra Gijón se sufrió más de lo debido?

Sí, totalmente. No fue nuestro mejor partido, pero a nuestro favor tengo que decir que veníamos de entrenar juntas un día. Muchas de nosotras habíamos estado con la selección española o con la de Brasil y creo que esto nos restó bastante. Lo importante es sacar también esos partidos, porque cuando no se juega bien es muy difícil sumar dos puntos y haberlo hecho en un partido importante también nos sube el ánimo. Nos ha hecho bien este partido para saber nuestros puntos débiles y en lo que tenemos que trabajar.

¿Cuáles son los puntos débiles del Bera Bera?

En este partido nuestro punto débil fue la defensa. No estuvimos al 100% defendiendo. Creo que el Bera Bera se caracteriza por defender y correr y creo que nos restó muchos goles no defender bien. No estuvimos en nuestro mejor día defensivamente y en el momento en el que conseguíamos irnos un poco en el marcador, volvíamos a bajar esa defensa, no conseguíamos estar centradas al 100%.

Este fin de semana juegan contra el Atlético Guardés, su exequipo. Jugó dos temporadas en A Guarda y quizá, hasta ahora, fueron sus mejores años. ¿Cómo se encuentra de cara a este partido?

Creo que es una mezcla de sensaciones. Han sido dos años fantásticos, tanto deportivamente como personalmente, han sido de los mejores años. Lo afrontamos sabiendo que es un partido duro. Bera Bera y Guardés siempre han sido dos equipos que han estado a muy buen nivel. En las últimas temporadas, es verdad que, en Liga, el Bera Bera no ha tenido ningún problema en ganar pero ahí está la semifinal de la Copa, que para mí fue una alegría pero para ellas fue un disgusto (se ríe). Nos enfrentamos con muchas ganas.

Tiene 20 años, ha completado cinco temporadas en la élite, esta es su sexta. ¿Le ha llegado todo demasiado temprano? ¿Cómo lo valora?

Aparte de haber jugado ya cinco años en la élite, creo que he vivido muchas experiencias muy fuertes para la edad que tengo. A veces es muy duro asimilar o ver lo que significa. Hay situaciones en las que pienso, 'bueno, esto es así, esto es normal', pero obviamente no es nada normal. Agradezco también todas las cosas malas que me han pasado porque me han hecho madurar muy pronto deportivamente y personalmente. El deporte creo que te hace madurar muchísimo sin darte cuenta, por las experiencias que vives.

¿Y se ha tenido que preparar mentalmente para llegar al Bera Bera?

Tengo que admitir que llegué al Bera Bera con muchísimo miedo. Era un cambio de ciudad, cambio de ambiente, cambio de equipo, cambio de entrenador... Era un cambio grande. De estar ya acomodada en A Guarda, estaba muy segura a lo que yo jugaba y me iba a enfrentar a otra cosa muy distinta. Me iba a encontrar con mucho nivel en el equipo y sabía que no todo iba a ser tan fácil. Creo que las deportistas tenemos que salir de nuestra zona de confort para ir trabajando pero es difícil dar el paso cuando estás muy cómoda. Tomar esta decisión me costó muchísimo por todo lo sentimental que me hacía quedarme en A Guarda; deportivamente vine con miedo pero también con ganas lo que me hace seguir trabajando.

En Atlético Guardés destacaba usted. ¿En el Bera Bera quizás no hay ninguna líder destacada?

Es lo que más destacaría. Yo, por ejemplo, tenía en mi punto de mira, me gusta mucho como juega, a Esther [Arrojeria]. Me apasiona cómo juega, su forma de ver el balonmano, su forma de jugar, la capacidad que tiene... Pero no veo que sea una líder, sino que hace el trabajo correcto para darles a las demás lo que necesitan. Cada una hace su pequeña parte, en un partido destacarán más unas y en otros, otras; todas sabemos que si una se lesiona, vamos a intentar cubrir entre todas para que esa baja se note menos. Todas somos capaces de dar la cara.