GARA
HENDAIA

Cientos de personas retiran la valla «racista» que separa Irun y Hendaia

Dos columnas de unas 200 personas, una que ha salido desde Irun y otra de Hendaia, se encontraron ayer en el puente peatonal, bloqueado por las autoridades francesas. Una vez allí, retiraron las vallas que bloqueaban el paso y exigieron que no se coloquen más.

Activistas retiran las vallas del puente peatonal que une Hendaia e Irun, colocadas por orden de las autoridades francesas.
Activistas retiran las vallas del puente peatonal que une Hendaia e Irun, colocadas por orden de las autoridades francesas. (Bob EDME)

«Nos hemos reunido aquí porque este 1 de noviembre de 2022 marca el primer día de un nuevo periodo de control fronterizo entre Irun y Hendaia», explicó la portavoz de la protesta que, bajo el lema,“Mugak apurtu, zubiak eraiki”, retiró las vallas que bloqueaban el paso del puente peatonal que une Irun y Hendaia.

Según denunciaron, el Estado francés ya lleva años bloqueando el paso. «Ya sea por cuestiones de terrorismo, covid y ahora la guerra de Ucranaia, cada seis meses Francia encuentra un nuevo pretexto falso para mantener sus controles racistas».

En los últimos dos años, al menos nueve personas han muerto a causa de esta frontera que ha vuelto a cerrarse. La mayoría de ellas, lanzándose al Bidasoa para tratar de cruzar a nado. «Para poder llegar cada vez se arriesgan más: caminando por las vías del tren, por el arcén de la autopista o saltando al río Bidasoa», denunciaron.

Y ahora, además, la Gendamería ha comenzado a patrullar la orilla y a detener a los migrantes conforme salen del agua.

Frente a esta política discriminatoria y «racista» a ojos de los activistas que reabrieron ayer el paso, existen peticiones reiteradas de líderes políticos solicitando la reapertura inmediata. Así, el 3 de octubre fue el ejecutivo de la eurorregión el que solicitó la reapertura. Tan solo un par de días más tarde, en una reunión fronteriza, lo solicitaron los lehendakaris Iñigo Urkullu y Jean-René Etchegaray. Finalmente, el día 22 hizo una petición en el mismo sentido Alain Rousset, presidente de Nueva Aquitania.

«Hemos decidido pasar de las palabras a los hechos. Hemos abierto este puente. Lo hemos conseguido. Lo que las autoridades han pedido, lo hemos hecho nosotros», proclamaron anoche.

Y así dejaron el puente, de nuevo abierto para cruzar de una a otra orilla. Sin embargo, a última hora tuvieron noticia de que se había dado de nuevo la orden de bloquear el paso.

Compromiso solidario

La protesta había sido en respuesta a un llamamiento del sindicato LAB, al que después se sumaron organizaciones antirracistas, feministas, partidos políticos y otras centrales. Todos esos colectivos se conjuraron tras la acción «para seguir actuando juntos con el objetivo de abrir la frontera y pemitir la libre circulación de todas y todos».

Las dos columnas salieron desde la estación de tren de Hendaia y el Ficoba de Irun. Alrededor de doscientas personas tomaron parte en cada uno de los grupos.