Sin capacidad de reacción en una noche para olvidar en Girona

Los rojiblancos se vieron superados en todo momento. Los cambios realizados por Ernesto Valverde ni el gol de Gorka Guruzeta en el tramo final del encuentro sirvieron para rescatar un punto.

El Athletic volvió a naufragar fuera de casa como en Barcelona. Mal partido con el equipo desbordado en defensa y sin apenas aparecer en ataque. El Girona se impuso sobre el terreno de juego desde los primeros minutos y los rojiblancos no fueron capaces de reaccionar. Valverde lo intentó moviendo el banquillo en la segunda mitad. Cambió los laterales porque el Girona le hizo mucho daño por las bandas y también modificó el centro del campo. Yuri y Lekue sufrieron mucho, pero tampoco mejoró la cosa con Balenziaga, De Marcos y Vencedor.

Los catalanes se pusieron por delante. Entraron Zarraga y Guruzeta para buscar la igualada, pero cayó el segundo tanto en contra tras un fallo de Balenziaga. El delantero donostiarra lograba recortar la diferencia. Quedaban unos diez minutos, aunque no hubo manera de rescatar nada positivo en una noche aciaga. El equipo se vio superado en todo momento y se sostuvo en el partido por las intervenciones de Unai Simón. El portero hizo todo tipo de paradas. Nico Williams fue el que más apareció en ataque. Su hermano y Raúl García lo intentaron, pero no tuvieron su día. El navarro repitió en el once inicial y cubrió la ausencia de Muniain con menos fortuna que en el partido ante el Villareal de la jornada anterior.

PASO ATRÁS

La derrota obliga a ganar el siguiente encuentro en San Mamés. Lo mejor es que llega de inmediato. El martes por la noche recibe al Valladolid en el último partido de Liga antes del parón por el Mundial de Qatar. El objetivo es irse de vacaciones con un buen sabor de boca y, si se puede, en posiciones europeas. El Athletic se ha colococado en la parte de arriba en este primer tramo del campeonato, aunque los últimos partidos perdidos lejos de casa han supuesto un paso atrás en sus aspiraciones.

El equipo no dio la talla en Girona y jugadores como De Marcos y el propio Valverde así lo reconocieron al acabar el encuentro en sus declaraciones ante las cámaras.