Nuevas protestas en Irán constataron ayer que la movilización contra el régimen teocrático no muestra signos de ceder a pesar de la represión cuya cifra de muertos se acerca a los 200. Ayer se sumaron otros 16 en las protestas por disparos de las fuerzas de seguridad en Khach, cerca de la ciudad de Zahedan, en Baluchistán.

También dispararon en la ciudad kurda de Mariwan hiriendo a 35 personas en las protestas por la muerte de una estudiante kurda por los golpes que la Policía le propinó en la cabeza.

Las universidades se han convertido en uno de los principales focos de la protesta, como las sentadas de ayer en la Universidad Sharif en Teherán contra las detenciones. En la de Babol desmantelaron las barreras que separan a hombres y mujeres en la cafetería.