Meritorio punto en inferioridad tras la expulsión de Aritz desde el VAR

Los blanquiazules se habían adelantado con un autogol de Guillamón y desde el minuto 16 tuvieron que centrarse en defender y mantuvieron el empate que marcó Lino en unos minutos de dudas. Sorloth tuvo las dos mejores opciones para ganar el partido.

La Real sumó ante el Valencia un empate que supo, como la derrota del jueves ante el Manchester United, a victoria por conseguirlo con diez jugadores desde el minuto 16 tras intervenir Soto Grado desde el VAR para sancionar con tarjeta roja una entrada de Aritz Elustondo a Lino que Munuera Montero solo había castigado con amarilla. Que el árbitro viera múltiples repeticiones antes de cambiar su decisión inicial demuestra que no era lo suficientemente clara como para que interviniera el VAR y eso condicionó el partido.

Hasta entonces la Real había sido superior y se adelantó en una jugada en la que Thierry perdió el balón ante Illarra, que envió un pase que Hugo Guillamón desvió hacia su portería. Después Imanol no quiso agotar una ventana de cambios en el primer tiempo, luego le sobraron dos, para dar entrada a Gorosabel en lugar de Carlos Fernández.

Colocó a Zubeldia en esa posición, a Zubimendi de central y a Illarra de pivote en un 4-3-2 en una fase de muchas dudas en la que Labaka e Imanol intentaban dar órdenes a sus jugadores sin que las asumieran. En esa incertidumbre llegó la jugada del gol de Lino en un mal despeje del azkoitiarra y en la que se acusó que faltaba un jugador por el centro para evitar la combinación del goleador y Guillamón.

El Valencia tuvo otra opción para adelantarse, pero Imanol cambió al 4-4-1, detuvo la hemorragia y antes del descanso la Real pudo adelantarse en un remate de Sorloth que Cömert sacó bajo palos.

TRIPLE CAMBIO

Imanol sí cambió su equipo en el descanso al dar entrada a Gorosabel, pero no como lateral derecho, sino por delante de Zubeldia para que controlara a Gayá, a Magunazelaia para que hiciera lo mismo en la otra banda y a Pacheco para devolver a Zubimendi al centro del campo. Así la Real apenas concedió dos ocasiones en una falta lanzada con rapidez que Marcos André envió al poste y en un centro de Hugo Duro que Castillejo no empalmó bien. Más claro fue el remate de Sorloth al larguero a pase de Magunazelaia.

La Real fue capaz de crear las mejores ocasiones a pesar de jugar, con los tiempos añadidos, 85 minutos en inferioridad. El carácter competitivo que transmite Imanol le lleva a sus jugadores a plantar cara a cualquier rival en cualquier situación desde el minuto 1 al 90 de cada partido. Por eso Anoeta se rindió al final ante sus jugadores como el jueves.

«Estoy convencido de que ganábamos»

No solo la afición, también Imanol se rindió ante sus jugadores: «Se me acaban los adjetivos con este equipo. Es tremendo sabiendo de donde venimos cómo ha afrontado el partido. Con once para once hemos estado fenomenal. El equipo ha generado y, a pesar de una expulsión muy temprana, ha sacado fuerzas de donde no las tenía y el público ha ayudado muchísimo. Hemos hecho un gran trabajo defensivo y, con uno menos, generamos las ocasiones más claras».

Añadió que «en el primer tiempo había metido a gente que jugó el jueves sin apenas descansar tras un partido muy intenso e incluso sin quedarnos con uno menos tenía en mente realizar cambios en el descanso. Por eso hemos salido así, eran muy importantes los primeros 45 minutos, y estoy convencido de que íbamos a ganar. En estos dos últimos partidos no hemos tenido lagunas. Es espectacular lo que hace el equipo en defensa y en ataque ante la adversidad. Con uno menos hemos sido capaces de reducir mucho su potencial y tener opciones de ganar». J.I.