Iñigo Juaristi ya ejerce de entrenador del Alavés. Ayer dirigió su primer entrenamiento y antes compareció ante la prensa junto a la Directora Deportiva Dafne Triviño, con la que coincidió en mostrar su convicción de que el equipo, en puestos de descenso tras haber sumado dos puntos de 24, puede salir adelante.

Triviño, que comenzó su alocución «recordando y agradeciendo» el trabajo de Mikel Crespo, que «siempre tendrá una página en la historia» del Alavés, aseguró que la llegada de Juaristi supone «un momento más que ilusionante y el inicio de una etapa que seguro que va a ser muy positiva». Destacó la trayectoria del técnico, que considera «muy del estilo Deportivo Alavés por su forma de ver el fútbol, de sentirlo y entenderlo. Tenemos muy claro que va a encajar perfectamente en este proyecto», aseguró Triviño, convencida de que «los éxitos van a ir llegando poco a poco».

Convicción que comparte con el propio Juaristi. «No habría aceptado si no tuviera claro que hay nivel suficiente para salir adelante. Creo que el equipo tiene nivel y ahora espero que sepa transmitir los conocimientos que pueda tener y la ilusión y la fuerza interior que tengo para que podamos trasladarlas al terreno de juego y sacar buenos resultados», asegura el técnico, «enormemente agradecido» por llegar «a un club histórico que apuesta muchísimo por este deporte y que me brinda la oportunidad de volver a la elite y disfrutar de estos momentos» y que empieza «este nuevo proyecto con una ilusión enorme. Quizá el mayor reto que tengo ahora mismo es ser capaz de transmitir la ilusión y la fuerza que llevo dentro para que salgamos de esta situación».

Ésa es la primera tarea del técnico en esta «pretemporada exprés» de once días hasta el próximo partido, en la que también deberá «realizar un análisis más profundo del equipo y por qué está donde está» para redirigirlo hacia el camino correcto.