El director de la CIA, William Burns, se reunió ayer en Ankara con su contraparte ruso, el director del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguei Naryshkin, para hablar sobre el creciente riesgo nuclear y las tensiones derivadas de la guerra de Ucrania, dentro de los canales de comunicación abiertos «sobre la gestión del riesgo».

El Kremlin confirmó el cara a cara entre los respectivos responsables de la Inteligencia, «a iniciativa de la parte americana». En la reunión, de la que se avisó previamente a Ucrania, no habrá «negociaciones de ningún tipo», precisó la Casa Blanca, en un momento en el que Washington sugiere a Kiev que prepare un futuro escenario de diálogo. Ucrania dijo ayer rechazar los «ultimátums» de Moscú.

«No se está discutiendo el arreglo de la guerra en Ucrania. Se está transmitiendo un mensaje sobre las consecuencias del uso de armas nucleares por parte de Rusia y los riesgos de una escalada», apuntó la Casa Blanca sobre la reunión en Turquía.

También se plantearán «los casos de ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente» en Rusia, como la baloncestista Brittney Griner, condenada a nueve años de prisión tras hallarse aceite de cannabis en su maleta, sustancia prohibida en Rusia. El presidente de EEUU, Joe Biden, dijo el miércoles que esperaba negociar un intercambio de prisioneros, en el que podría estar incluida la deportista.