Amaia EREÑAGA
BILBO

Foster define su proyecto para el Bellas Artes como un museo «reciclado»

El mejor ejercicio de sostenibilidad y cuidado medioambiental es «reciclar el edificio, en lugar de construir otro». Así defendió ayer el famoso arquitecto británico Norman Foster a Agravitas, su proyecto de ampliación y remodelación del Museo Bellas Artes de Bilbo, cuyas obras tuvieron un inicio simbólico y oficial con el enterramiento ayer de una cápsula del tiempo.

Carmen López Niclós y Rut Salaverri, ambas Amigas del Museo, con la cápsula.
Carmen López Niclós y Rut Salaverri, ambas Amigas del Museo, con la cápsula. (Oskar MATXIN | FOKU)

Una cápsula del tiempo, enterrada en el exterior del edificio del Museo Bellas Artes de Bilbo, marcó ayer el inicio oficial y simbólico de las obras de ampliación y remodelación de nuestra pinacoteca más veterano: 114 años, nada menos, han pasado desde su inauguración. Y esto es lo que se enterró en uno de los jardines situados junto a la fachada acristalada de la alameda Conde Artetxe, para que, se supone, lo abran generaciones futuras: unas monedas en curso, una copia del acta de replanteo que formaliza el último trámite para la ejecución de la obra y las portadas de los periódicos vascos, entre ellos GARA, del pasado día 15, en donde todos ellos daban noticia del hallazgo de la mano de Irulegi.

En el acto, una amplia participación institucional, cultural y de la Fundación BBK. No en vano, esta entidad bancaria es uno de los grandes apoyos económicos de la transformación del museo, hasta el extremo que la nueva sala de exposiciones temporales que se creará, de más de 2.000 metros cuadrados, se denominará BBK Museoa.

En las intervenciones se podían percibir algunas referencias soterradas a las críticas realizadas al proyecto firmado por Norman Foster y Luis María Uriarte desde el movimiento ciudadano Defensa Cívica del Museo de Bellas Artes. Fue así con Maite Paliza Monduate, catedrática de Historia del Arte y miembro del Comité Asesor Artístico -«el nuevo hall de recepción de visitantes, focalizado en torno al Monumento a Arriaga de Durrio, está llamado a ser uno de los espacios distintivos de Bilbo»-, o del propio Foster. El famoso arquitecto recordó la primera impresión que le produjo el edificio original -«es un gran espacio cívico y muy simbólico»- y apuntó que, con la remodelación, «el patio de Arriaga, aunque esté cubierto, se convertirá en un lugar abierto y de tránsito». Este cerramiento de una de las críticas que ha recibido. Foster recordó también que, con la obra, habrá «una mejora del 70% del espacio» y destacó las ventajas que tiene, desde el punto de vista medioambiental, «aprovechar el edificio antiguo en vez de construir uno nuevo. Es la reinvención del museo y una celebración de la importancia del arte en la vida de la ciudad».

IRULEGIKO ESKUA, DENBORA KAPSULA BATEAN

Arte Ederren Museoak ekitaldi instituzionala egin zen atzo Bilbon, Norman Fosterrek eta Luis Maria Uriartek diseinatu dituzten handitze lanen lehenengo harria jartzeko. Museoaren kanpoaldean, Artetxe Kondearen zumardiko kristalezko fatxadaren ondoan egin zen ekitaldian, denbora kapsula bat lurperatu zuten; eta barnean zeuzkan txanpon batzuk, obren hasierarako azken izapidea formalizatzen duen zuinketa-aktaren kopia eta hilaren 15eko egunkariak, GARA barne. Eta zergatik azaroaren 15eko egunkariak? Irulegiko eskuaren aurkikuntzaren berri ematen zutelako. A.E.