EDITORIALA

Acumular fuerzas para transformar el modelo

Coincidiendo con la celebración en el Congreso del aniversario de la Constitución española, EH Bildu organizó ayer en Bilbo una conferencia sobre educación con el propósito de analizar la experiencia catalana. Una iniciativa interesante que pone el acento en la importancia que para cualquier nación tiene su sistema de enseñanza, no solo porque es el instrumento con el que aprenderán las generaciones futuras, sino también porque forma parte del modelo de construcción social; la escuela es fundamental para superar cualquier tipo de segregación y avanzar hacia sociedad más equitativa y cohesionada.

La firma en abril de las bases para la transición hacia un sistema educativo propio por parte de los principales partidos políticos vascos (PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU) se ha convertido en un importante revulsivo en el debate sobre el futuro del sistema de enseñanza. Aquel pacto educativo ha logrado que la conversación sobre el futuro de la enseñanza se extienda a toda la sociedad. Sin embargo, la controversia a menudo se plantea desde unas posiciones más o menos fijas, desde la experiencia de muchos años de lucha en las que diferentes actores han primado diferentes reivindicaciones: la escuela publica, un currículum propio, el fin de la segregación del alumnado, la euskaldunización, etc. En este contexto, siempre resultan más fáciles de ver las debilidades ajenas que las propias y cualquier crítica se toma como un ataque a los postulados defendidos hasta ahora o como la dejación de algún principio fundamental. Todo ello enrarece un debate que es absolutamente necesario para avanzar hacia un nuevo modelo que supere la dualidad actual y sintetice las fortalezas de lo construido hasta ahora.

Todavía queda un largo camino por recorrer hasta que las bases acordadas en abril se transformen en leyes y reglamentos que conformen el futuro sistema educativo, público y soberano. Y en ese tránsito será crucial acumular fuerzas alrededor de las cuestiones que resultan nucleares para poner la urdimbre de un nuevo sistema educativo que empiece a dar forma al futuro de Euskal Herria.