Las citas de selecciones de sus internacionales impidieron desarrollar la pretemporada en condiciones a la Real, que también afrontó un inicio de curso anómalo, con la eliminatoria de Champions, y su consiguiente factura, y el trompicado arranque liguero. Todo eso se ha notado en un primer tramo de la competición menos pródigo en juego y resultados que el año pasado, en el que también han influido la presión por las, precisamente, comparaciones y unos rivales reforzados y con los que ya no hay factor sorpresa que valga.

Pero las donostiarras se sienten cada vez mejor y, por suerte, no han perdido tanto terreno como para pensar que es demasiado tarde. Siguen apostando por repetir en puestos europeos, de los que les separan cuatro puntos con dos tercios de la Liga por disputar, y están convencidas de que el equipo ya está dentro de ese camino. La derrota contra el Madrid, sobre todo por la forma, es el único lunar en las últimas jornadas, en las que incluso se ha celebrado la visita al Johan Cruyff, por mucho que los puntos se los quedara el Barcelona.

Y es que «hicimos muchas cosas bien, el equipo tuvo muchísima personalidad, mandamos, nos adelantamos... Eso no lo consiguen muchos equipos contra el Barcelona, menos en su campo, y nosotras tampoco lo habíamos hecho habitualmente», reivindica Ana Tejada aunque apunta que «tampoco diría que fue un partido de diez porque siempre hay cosas, aunque sea pequeñas, para mejorar. Estamos contentas por lo que hicimos pero queremos seguir trabajando y mejorando para llegar allí y no perder y decir que estamos satisfechas, sino para sacar los tres puntos». «Al final pierdes y te marcan dos goles, aunque sea el Barcelona -coincide su compañera en la zaga Manuela Vanegas-, y nosotras queremos sumar de tres en cualquier campo. Estamos contentas con lo que hicimos, con el juego y con el carácter pero tenemos que seguir mejorando. Siempre hay cosas que mejorar y nos equivocaríamos si pensáramos lo contrario».

Sobre todo porque los rivales también avanzan. «Cada año se gana en calidad, todos los clubes hacen un esfuerzo y las jugadoras trabajamos más y mejor. Así que cada partido es muy muy difícil. Y, además, en nuestro caso, creo que los rivales juegan más motivados. Porque fuimos segundas, por la Champions... Y nos lo ponen aún más difícil», asegura Tejada. Es uno de los motivos por los que la Real camina este año a pasos más cortos aunque «nos ha costado por muchas cosas -dice la central colombiana-. La pretemporada no fue completa para muchas jugadoras, casi no pudimos entrenar todas juntas antes de empezar, la Champions... Y que cada año, como cada partido, es diferente».

La consecuencia es que la Real llega a la 12ª jornada con ocho puntos menos que el curso pasado a estas alturas. A Vanegas no le convencen las comparaciones pero tampoco duda en afirmar y admitir que «no estamos cumpliendo las expectativas que nos marcamos cuando empezó la temporada porque queríamos estar en Champions y a día de hoy no es una realidad». «Pero no estamos tan lejos. Es cierto que yo soy una loca motivada -se ríe- pero ya estamos muy cerca del equipo que fuimos la temporada pasada y si seguimos trabajando como hasta ahora, lo vamos a tener en nuestra mano».

La visita del Levante -ahora 3º con cuatro puntos más- ofrece el domingo una gran oportunidad para dar un salto de calidad. «Y además es el último del año, en el Reale, que nos motiva mucho más... Si ya somos ambiciosas siempre, ¡imagínate con este partido!», exclama Tejada. «Además creo que será un buen partido por el fútbol que planteamos los dos equipos -asegura su compañera-. Para los aficionados puede ser un buen espectáculo y para nosotras muy complicado pero también muy atractivo de jugar. Y sobre todo muy motivante».