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La ONU llama a no dejar en el olvido ningún conflicto, crisis o calamidad

En el Día Internacional de los Derechos Humanos mediatizado por la guerra de Ucrania, el Alto Comisionado de la ONU pidió prestar atención y abordar conflictos olvidados como los de Somalia, Mozambique, Yemen o Haití, que «amenazan con desestabilizar sus regiones».

Una mujer somalí, con su hijo en un centro médico. (Y. CHIBA | AFP)

La guerra de Ucrania copa la atención mediática global, los llamamientos a aportar fondos (y armas) y las denuncias más amplificadas de violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, no es la única guerra, ni la más duradera ni la más catastrófica. Muchas otras, aunque no hagan su camino hasta los titulares de prensa, siguen desangrando la familia humana de este mundo, dejando miles de víctimas, saltando fronteras y desestabilizando regiones enteras. A menudo, a estos conflictos se unen otro tipo de crisis y calamidades, desde sequías hasta plagas, lo que hace que atajar las razones de esos conflictos pueda parecer algo intratable, cuando no imposible.

Este es el sentido de la declaración que con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, Volker Türk, alto comisionado de la ONU para la materia, hizo ayer. Desde la asunción de que toda violación de los derechos humanos debe preocuparnos y ocuparnos a todos, en cualquier lugar del mundo, quiso remarcar la necesidad de no dejar de prestar la atención a los «conflictos olvidados» y de llevar la causa de los millones de personas que los sufren ante aquellos que tienen poder, influencia y los fondos para hacer la diferencia.

Conflictos sin titulares

Türk puso especial énfasis en la situación de Haití, con miles de muertos por violencia y más de 4,5 millones en situación de hambruna extrema; y de Yemen, un conflicto que parece interminable y donde, aunque hay una tregua inestable entre los contendientes, millones de personas sufren las consecuencias de la guerra larvada. No paso por alto lo que ocurre en Afganistán, remarcando en especial la dramática situación de las mujeres y la masificación de las ejecuciones.

En relación a África, hizo un llamamiento a atender las situaciones de Mozambique y Somalia, que viven «catástrofes humanitarias» y en el país del Cuerno de África, además, la «sequía más severa y duradera» de su reciente historia.