Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

El triunfo del Baskonia en la cancha de Efes certifica la vuelta a la cima de la élite

Markus Howard y Marinkovic han rescatado a los gasteiztarras en la primera mitad, que han sabido imponer un juego mucho más coral tras el descanso.

Giedraitis apareció providencial al final.
Giedraitis apareció providencial al final. (SASKI BASKONIA)

Sin Pierriá Henry, que sí podrá jugar mañana frente a Fenerbahçe, y con Darius Thompson cargado de personales, Saski Baskonia tumbó ayer a nada menos que al vigente bicampeón de la Euroliga.

Un Anadolu Efes que caía en los vicios que Saski Baskonia abandonó después del descanso. Es decir, los de Ergin Ataman dejaron de pasarse el balón y de jugar en equipo para jugarse los cuartos de la mano de Micic y Clyburn, mientras que los gasteiztarras, que sobrevivían de la mano de Markus Howard en la primera mitad, empezaban a mover el balón con mucha mayor pressencia y fluidez, metiendo el esférico en la pintura mucho más que en la primera mitad, y en el que actores secundarios como Kotsar y especialmente Rokas Giedraitis, asomaron en el momento clave, para rematar con sus canastas el partido.

Esto supone mucho más que la segunda victoria a domicilio de Saski Baskonia en esta Euroliga, sino la confirmación de que el equipo gasteiztarra es capaz de plantarle cara a quien se le ponga delante, siempre y cuando no se le olvide lo que mejor hace, que es involucrar a sus jugadores en una labor coral, en el que el talento individual acaba siendo la guinda al trabajo conjunto, y no al revés.

VANJA MARINKOVIC

En ese sentido, quien más y mejor plasmaba esa combinación de trabajo y talento fue Vanja Marinkovic. Hay que reconocer que el escolta serbio, a partir del reciente Eurobasket, es otro. Es alguien que no solo vive de sus rachas en el tiro -18 puntos no se regalan en la Euroliga-, sino que se erigía en faro en el tercer cuarto, momento en el que el estadounidense Markus Howard se tuvo que «cortar» de ser tanto el ejecutor de los tiros para pasar a ser el creador de los sistemas.

Saski Baskonia pasó de caer 39-26, con Micic haciendo y deshaciendo, para pasar a ponerse con diez puntos de renta, 58-68. Anadolu Efes no se rindió y Clyburn adelantó a los otomanos 73-72. Y en esas asomaron Kotsar y Giedraitis, sobre todo el lituano, para dinamitar el partido con su luz.