Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Esas locas expediciones

Hay experiencias que desvían tu rumbo. Un accidente de tráfico cambió el mío y, con los años, es una mochila que no deja de pesar. Sin embargo, pensar en mochilas me recuerda a las que cargué en mis aventuras de montaña y escalada como si fueran parte de mi fisonomía. Estos días he pasado horas viendo películas como jurado del 15 Mendi Film Festival de Bilbo, bien rodeada y mejor arropada. En las proyecciones, el nivel técnico de los deportes asociados a la montaña y las historias de los que los practican no han dejado de sorprenderme. Fracasos que son parte del aprendizaje, momentos felices, situaciones evitables y, sobre todo, hemos vivido y viajdo a través de la mirada de otros. No he dejado de pensar en el concepto de aventura y, mientras lo hacía, pensaba en tres libros de mis estanterías que han marcado la etapa aventurera de muchas personas: “Bájame una estrella”, “Eh, petrel” y “Escaladas en Yosemite”. Al abrir este último, es fácil sumergirse las aventuras locas protagonizadas por tipos escuálidos, fibrosos y de pelo largo que trepaban como arañas agazapados a las paredes de Yosemite. El libro me descubrió a mujeres como Molly Higgins o Barb Eastam. Ellas realizaron la primera cordada femenina a la Nose y nos llevaron a mí y a muchas otras chicas a desear colgarnos con nuestras cuerdas por las paredes de todo el mundo. Algunas llegaron lejos. Otras se quedaron en el camino. Pioneras como aquellas locas americanas que revoloteaban por el Camp 4 son ya historia, y su forma de ver la escalada, la vida, son hoy algo que ha desaparecido. Pensemos que ningún tiempo pasado fue mejor y que queda menos para el 16 Mendi Film Festival.