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La UE cierra un acuerdo estratégico para reducir sus emisiones hasta 2030

Los estados miembros de la Unión Europea y la Eurocámara han logrado en la madrugada de este domingo un acuerdo sobre la reforma del sistema de comercio de emisiones. La reforma pretende reducir las emisiones de CO2 en 2030 al menos un 55% con respecto a 1990.

La clave del acuerdo se centra en la reforma del comercio de los derechos de emisión de gases contaminantes. (GETTY)

El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron la madrugada de este domingo y después de 30 horas de maratonianas negociaciones un acuerdo clave para reducir las emisiones de CO2 y abordar su impacto social en un pacto pendiente de la adopción formal en ambas instituciones.

El acuerdo, parte del paquete Objetivo 55, afecta, por un lado, al llamado Régimen de Comercio de Derechos de Emisión. En este sentido, el Consejo y el Parlamento acordaron aumentar hasta el 62% la reducción de emisiones para 2030 en los sectores cubiertos por este régimen.

Esta reforma era considerada clave para alcanzar el objetivo marcado de reducir, de aquí a 2030, un 55% las emisiones de CO2 desde los niveles de 1990.

Además, establecieron un Fondo Social para el Clima para ayudar a los hogares vulnerables, las microempresas y los usuarios del transporte a hacer frente a los impactos en los precios de un régimen de emisión para edificios y transporte por carretera, y combustibles para otros sectores.

Este fondo, apuntan los negociadores, formaría parte del presupuesto de la UE y se alimentaría de ingresos externos hasta un importe máximo de 65.000 millones de euros durante el período 2026-2032.

Además, los certificados de CO2 gratuitos otorgados a la industria para seguir siendo competitivos frente a los rivales extraeuropeos, quedarán eliminados para 2034, con la entrada en vigor, en 2026 de un mecanismo de ajuste fronterizo de carbono planificado, tras un periodo de transición de tres años.

El ministro checo de Medio Ambiente, Marian Jurecka, aplaudió el acuerdo como una «victoria para el clima y la política climática europea» que «permitirá cumplir los objetivos climáticos dentro de los principales sectores de la economía, al tiempo que los ciudadanos y las microempresas más vulnerables recibirán un apoyo efectivo en la transición climática».

«Ahora podemos decir con seguridad que la UE ha cumplido sus promesas con una legislación ambiciosa y esto nos coloca a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático a nivel mundial», celebró.

El acuerdo se ganó el beneplácito del ministro alemán de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, porque «al mismo tiempo garantiza la competitividad de nuestra industria europea y la amortiguación social de estas necesarias medidas climáticas».

Habeck reiteró que, con este acuerdo, la UE lidera las iniciativas para protección del clima en una exhibición de determinación, a pesar de todas las crisis.

«La política climática europea garantiza que en la Unión Europea emprendamos juntos el camino hacia la neutralidad climática, y establece normas para la aplicación de la política climática en todo el mundo», manifestó este responsable alemán.

Un pacto para salvar al 30% de la biodiversidad, en la mesa

China, que preside la cumbre de la biodiversidad de la década, presentó ayer un texto de compromiso para sellar el «pacto de paz con la naturaleza». Los objetivos principales de la cita en Montreal siguen presentes en el borrador: preservar un 30% de la biodiversidad y derechos para los indígenas como custodios del 80% de esa biodiversidad. En un intento por resolver la todavía candente cuestión financiera entre el Norte y el Sur, China también propone alcanzar «al menos 20.000 millones de dólares» anuales de ayuda internacional a la biodiversidad para 2025 y «al menos 30.000 millones para 2030». A cambio de sus esfuerzos, los países menos desarrollados piden a los países ricos 100.000 millones de dólares al año. Esta cifra es al menos diez veces superior a la actual ayuda internacional a la biodiversidad. Aun con todo, los ecologistas insisten en que es insuficiente.