Siguiendo la estela de “Spotlight”, nos topamos con esta nueva muestra de periodismo épico que nos traslada a la redacción del “The New York Times”, cuando dos de sus redactoras -Jodi Kantor y Megan Twohey- firmaron una serie de reportajes en los que, a partir de sus propias investigaciones, dieron a conocer en 2017 los abusos de poder ejercidos por el magnate del cine Harvey Weinstein.

Por entonces, Weinstein era el hombre más poderoso de Hollywood, un ser todopoderoso e intocable que fue torpedeado en su línea de flotación gracias a las innumerables acusaciones de acoso sexual y violación que lo señalaron y acabaron con él.

Dos años después, Kantor y Twohey publicaron el libro “She said” (“Ella dijo”) en el que revelaron la trastienda en la que se desarrolló su investigación y, a partir de una larga lista de entrevistas desgarradoras con las víctimas de Weinstein, la maquiavélica maquinaria que puso en marcha el productor para silenciar y destruir las carreras de sus víctimas.

Finalmente, contaron también el empeño que pusieron para convencer a sus entrevistadas, quienes debían manifestar de manera pública lo que habían padecido y unirse para sentarlo en un banquillo judicial.

Todo ello ha cobrado forma en la película “Al descubierto”, en la que Carey Mulligan y Zoe Kazan interpretan respectivamente los roles de Twohey y Kantor. Bajo la dirección de Maria Schrader, una cineasta que ya demostró su talento en propuestas como “Unorthodox”, la película acierta a la hora de componer un siniestro laberinto cuyo epicentro está gobernado por un Weinstein que siempre asoma de refilón en la pantalla.

Es la suya una presencia omnipresente pero de corte casi fantasmal que permite delegar todo el protagonismo a sus víctimas.