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Decenas de miles de personas se enfrentan a la policía alemana para detener una mina


La lucha por salvar el pueblo de Lützerath, en Alemania, se está endureciendo con el paso de los días. Los ecologistas aseguran ser más de 35.000. Ayer rompieron sin problemas los cordones policiales que protegen a la mina a cielo abierto cuya expansión pretenden detener. De otro modo, la empresa energética alemana RWE acabará destruyendo esta localidad.

Bajo las casas de Lützerath las prospecciones dicen que se encuentra la mayor reserva de lignito (carbón mineral) de Europa. El land de Renania del Norte ha concedido permiso a RWE para ampliar la mina destruyendo el pueblo.

Miles de ecologistas se han plantado allá para detenerlos. Ayer se sumó a ellos la activista sueca Greta Thunberg. La líder de su organización, Fridays for future, ya se había presentado allá días atrás.

Los enfrentamientos entre ecologistas y policías fueron a primeras horas realmente duros. Las cargas resultaron violentas en extremo.

Pese al empleo masivo de la violencia, la abrumadora superioridad numérica de los ecologistas les permitió romper los cordones de seguridad en repetidas ocasiones. Accedieron de ese modo a las zonas prohibidas de la gigantesca mina a cielo abierto.

La policía mantiene acordonados dos emplazamientos. De una parte, la propia mina argumentando el riesgo y el posible sabotaje al que podría ser sometida la maquinaria.

El otro punto caliente es la propia Lützerath. Se sabe que hay activistas dentro, escondidos en las viviendas desalojadas. Su número se estima entre 20 y 40. Ahora tratan de impedir que entren más.

Thunberg se ha unido a la lucha por dos motivos: la salvación de la localidad amenazada por la mina y la necesidad de dejar de quemar carbón para generar energía, por ser esta una de las fuentes no renovables que más contribuye al cambio climático.

«Hoy en Lützerath, la gente se está levantando unida por un futuro mejor, y está mostrando un apoyo masivo a las y los activistas que llevan años protestando contra la minería del carbón. Lützerath es el límite: si se extrae el carbón que hay debajo, Alemania no podrá respetar el Acuerdo de París», advirtió a los medios la activista danesa.