GARA
MEMPHIS

La Policía de Memphis desmantela la unidad que detuvo a Nichols

La Policía de Memphis ha desmantelado la unidad especial involucrada en la paliza mortal propinada a principios de enero al afroamericano Tyre Nichols, cuyas imágenes han conmocionado a Estados Unidos y han reactivado el debate sobre la brutalidad policial.

Manifestantes rodean un coche policial en la protesta de Memphis.
Manifestantes rodean un coche policial en la protesta de Memphis. (Scott OLSON | AFP)

La Policía de Memphis, Tennessee, desmantelará la unidad especial -llamada «Scorpion»- involucrada en la paliza mortal propinada al joven afroamericano Tyre Nichols, cuyas imágenes han conmocionado a EEUU.

«Es del interés de todos desmantelar de forma permanente la unidad Scorpion. Los policías actualmente asignados a la unidad han dado su consentimiento», anunció en un comunicado. La familia de Nichols considera la decisión «apropiada y proporcionada a la trágica muerte de Nichols» pero también «decente y justa para todos los ciudadanos de Memphis».

Las impactantes imágenes del arresto de Nichols, de 29 años, por parte de cinco policías negros han despertado indignación aunque sin provocar un estallido social similar al del verano de 2020 que temían las autoridades.

Desde su muerte a principios de enero, su familia ha pedido reiteradamente calma. Ya el viernes se llevaron a cabo movilizaciones que iban desde unas pocas docenas hasta unos pocos cientos de personas en varias ciudades.

El vídeo difundido por la Policía muestra una paliza brutal tras una parada de tráfico. A puñetazos, patadas, y porrazos, los policías someten al joven, lo rocían con gases lacrimógenos y le apuntan con una pistola eléctrica Táser. Nichols murió tres días después en un hospital de Memphis.

Los cinco policías fueron despedidos, acusados de asesinato y encarcelados. Cuatro de ellos fueron posteriormente puestos en libertad bajo fianza. El viernes, aunque horrorizada, la familia dijo estar satisfecha con los cargos presentados y elogió la rapidez de las medidas tomadas contra ellos.

Pero el debate sobre la violencia policial en el país, donde el recuerdo de George Floyd sigue vivo, deja claro que las grandes promesas tras las manifestaciones que siguieron no han resuelto el problema. Ben Crump, uno de los abogados de la familia de Nichols y que defendió a la familia de Floyd, culpó a una «cultura policial institucionalizada».