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REAL

Las lesiones y la falta de acierto rompen la dinámica positiva

Imanol desveló tras el partido que a las nueve bajas se sumaron los problemas físicos de Zubeldia y Brais, que condicionaron su planteamiento. Larin marcó en la única ocasión del Valladolid y la Real no acertó en las que tuvo ante un rival que defendió bien.

Kubo fue el jugador realista que más frescura mostró en todo el partido y solo le faltó acertar en sus remates. (Gorka RUBIO | FOKU)

La Real rompió ante el Valladolid, que le ha ganado los dos partidos esta temporada, su dinámica positiva de siete jornadas en Liga sin perder, con cinco victorias y dos empates, por las consecuencias negativas de la plaga de lesiones que arrastra el equipo y la falta de acierto en los últimos metros.

Imanol desveló tras el partido que la Real no solo acusó las nueve bajas. Igor Zubeldia tuvo que jugar infiltrado con el tobillo hinchado tras una semana sin entrenarse con sus compañeros, como Brais, lo que llevó al oriotarra a dejar al gallego en el banquillo.

Todos estos problemas condicionaron el planteamiento del oriotarra, que se decantó por Barrenetxea como lateral derecho para mantener a Zubeldia de central y a Zubimendi de pivote y dio entrada a Navarro de extremo izquierdo. Aparcó el 4-4-2 habitual y volvió al 4-3-.3, aunque Kubo buscó el centro desde la derecha.

Imanol decidió en el descanso, tras ver tarjetas Barrenetxera y Rico, colocar a Zubeldia de lateral, Zubimendi de central e Illarra de pivote. La Real, que tuvo la mejor ocasion del primer tiempo en un remate de Sorloth al poste, comenzó bien el segundo tiempo, pero cuando más cerca parecía el gol blanquiazul llegó el del Valladolid en la única oportunidad que tuvo en todo el partido. La materializó Larin, que le ha dado dos victorias con sus dos goles en los pocos minutos que ha jugado desde su fichaje en enero.

SIN REACCIÓN

A partir de ahí la Real no tuvo capacidad de reacción ante un Valladolid que se cerró bien y jugó mejor con el marcador a favor. Imanol intentó tocar todas las teclas que se le ocurrían para buscar el empate, pero su equipo no encontró la portería de Masip. Porque no son solo los lesionados, Mikel Oyarzabal y Carlos Fernández están en proceso de puesta a punto y no aportan lo que se podía esperar de ellos en condiciones normales.

Fue una pena porque la Real tuvo más ocasiones que su rival, pero no acertó como en otros partidos y no pudo aprovechar el empate del Atlético y las derrotas de Betis y Villarreal para ampliar la ventaja a sus perseguidores. Ahora hay una semana hasta el partido contra el Espanyol del lunes y lo importante es empezar a recuperar jugadores.