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KIEV

Kiev se debate entre resistir en Bajmut o reforzar el sur para la ofensiva rusa

Ante la ofensiva que cree que Rusia lanzará en el Donbass y Zaporiyia, Ucrania analiza si mantener la sangrienta resistencia de la ciudad de Bajmut, donde las tropas rusas estrechan el cerco, o reforzar el frente sur, debilitado por las necesidades en el este. En un momento de decisiones clave, ha paralizado el cese del ministro de Defensa.

Dos soldados ucranianos, en un blindado estadounidense M113 en Zarichne.
Dos soldados ucranianos, en un blindado estadounidense M113 en Zarichne. (Yasuyoshi CHIBA | AFP)

Mientras las tropas de Moscú siguen su lento pero continuo avance en el Donbass, donde ya estrechan el cerco a Bajmut, Ucrania se debate entre la defensa numantina de esta ciudad o una retirada de las defensas que le permita reforzar otros frentes como el sur, un flanco debilitado ante la necesidad de enviar tropas y recursos hacia el este.

Sobre todo porque Kiev hace cábalas sobre dónde será la gran ofensiva rusa que lleva presagiando hace semanas. Da por seguro que será en las regiones de Donetsk y Lugansk, pero posiblemente también en Zaporiyia, en el sur.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, abordó ayer estas cuestiones con el Estado Mayor y lo que tienen claro tanto el -de momento- ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, como analistas occidentales es que en esta ocasión las tropas rusas no atacarán desde todos los flancos. Reznikov advierte de que las agrupaciones rusas más importantes se encuentran «en el este y el sur».

Más dudas tienen sobre la fecha, estimando plazos que van desde dentro de diez días, hasta la primavera. Zelenski y Reznikov calculan que el asalto puede producirse en torno al primer aniversario de la guerra, el 24 de febrero.

La Inteligencia militar (GUR) baraja un plazo muy diferente de dos meses en los que Moscú movilizará entre 300.000 a 500.000 combatientes que se sumarían a los 300.000 de septiembre.

La principal teoría es que Rusia quiere adelantarse a la llegada de los tanques occidentales, para cuyo manejo ya ha comenzado la formación de unidades ucranianas. Mientras llega la ofensiva, las tropas rusas continúan avanzando metro a metro en la región de Donetsk, donde ayer tomaron Mikolaivka, en los alrededores de Bajmut, sobre la que las tropas rusas empiezan a cerrar el cerco. Se han hecho fuertes en el norte y los combates se desarrollan sobre todo en la zona industrial al este.

En estos combates, así como en la localidad de Vulhedar, las tropas prorrusas acusaron al Ejército ucraniano de utilizar armas químicas.

Paralizado el cese del ministro

En este contexto, Kiev paralizó el cese de Reznikov, que aún se mantendrá en el cargo al menos una semana. El ministro es uno de los actores clave en el suministro de armamento de sus socios extranjeros, pero acusaciones de fraude en su Ministerio han puesto en duda su continuidad. Su cese se sumaría a la purga de cargos con la que Zelenski recibió la cumbre de la UE la semana pasada para demostrar que merece mantener el apoyo económico y militar.

Lo que parecía un cese inminente fue frenado ayer. Algunas voces cuestionan cambios en un Ministerio clave en un momento en el que la intensidad de los combates en el Donbass va en aumento y se tomarán decisiones clave sobre los diferentes frentes.

Mélenchon, Petro y Corbyn piden una salida diplomática

Líderes políticos progresistas de varios países, como Ione Belarra, Gustavo Petro, Alberto Fernández, Jean-Luc Mélenchon o Jeremy Corbyn, han firmado una ‘Declaración por la Paz en Ucrania’, coincidiendo con el primer aniversario del ataque de las tropas rusas, en la que abogan por una salida diplomática a la guerra que «sigue sin freno y tiene visos de cronificarse y seguir acentuando las crisis globales». «La guerra está reforzando la política de bloques y fomentando el rearme y la militarización, con el aumento del gasto militar de los Estados y los ingentes beneficios de la industria armamentística», alerta la declaración, que denuncia que este escenario ha permitido a EEUU revivir el viejo papel de la OTAN e impulsar sus exportaciones de gas y petróleo. También apoyan las iniciativas independientes de rendición de cuentas frente a todos los crímenes de guerra.GARA