Una hora perfecta para volver a la senda triunfal

La Real fue muy superior al Espanyol durante 70 minutos, con goles de Kubo, Sorloth y Cabrera en propia puerta que parecían dejar entenciado el encuentro, pero el relajamiento final obligó a sufrir.

La Real, a pesar de todas sus bajas, volvió a la línea triunfal de toda la temporada con un buen partido en el que sobraron los últimos minutos. En un duelo que parecía sentenciado con un 0-3, los blanquiazules permitieron al Espanyol recortar la desventaja y tuvieron que sufrir hasta el final.

La victoria permite al equipo guipuzcoano afianzarse en la tercera plaza con cuatro puntos de ventaja al Atlético y ocho al Betis, que tras el empate del Rayo y la derrota del Villarreal pasa a ser el más directo rival en la pelea por entrar en la Champions League.

La Real cimentó su victoria en una muy buena primera hora de partido, en la que fue netamente superior al Espanyol. Tuvo opciones para marcar más goles que el logrado por Kubo en el primer tiempo y consiguió que el público local pitara a sus jugadores.

Diego Martínez intentó cambiar su equipo en el descanso, pero enseguida llegó el segundo gol de Sorloth que llevó al marcador la superioridad realista y, unido al autogol de Cabrera, parecía que hundía a los locales. Imanol aprovechó la ventaja para introducir cambios y dar los primeros minutos.a Merino y Sola tras sus lesiones y los blanquiazules se relajaron y permitieron al Espanyol marcar dos goles con ocho minutos para buscar un empate que no llegó.

BARRENETXEA, DE LATERAL

Imanol repitió con Barrenetxea en el lateral derecho pese a la entrada de Álex Sola en la convocatoria. Brais y Oyarzabal entraron en el 4-3-3 en lugar de Pablo Marín y Robert Navarro con respecto al último partido contra el Valladolid y con ese equipo la Real completó una primera hora extraordinaria.

El Espanyol comenzó mejor en los primeros cinco minutos, con una buena parada de Remiro a un cabezazo de Calero en segunda jugada tras un saque de esquina, pero a partir de ahí la Real se impuso.

Tuvo en el primer tiempo el control absoluto del juego, con un 72% de posesión, apoyado en la calidad de sus jugadores más adelantados. Además creó opciones suficientes para llegar al descanso con más ventaja que la conseguida en el gol de Kubo en una jugada iniciada con un gran pase de Zubeldia a Oyarzabal, con movimiento de ruptura de Illarra, cuyo centro no lo consiguió rematar Sorloth, pero sí el japonés con un buen zurdazo.

El entrenador espanyolista, Diego Martínez, intentó cambiar el partido en el descanso con la entrada de Denis Suárez, además de verse obligado a sustituir a Calero por lesión y a Óscar Gil para evitar que viera la segunda tarjeta.

No consiguió cambiar la dinámica del juego y Sorloth marcó el 0-2 tras rematar un gran centro de Oyarzabal tras otra buena combinación al contraataque de Zubimendi e Illarramendi, que da un gran nivel más adelantado de lo que ha sido habitual para él. Además Cabrera marcó en propia meta el 0-3 al desviar a su portería un centro de Kubo.

El Espanyol parecía hundido y el partido sentenciado, lo que intentó aprovechar Imanol para dar sus primeros minutos tras sus lesiones a Mikel Merino y Álex Sola. El equipo se relajó en exceso tras los cambios y permitió al Espanyol marcar dos goles y creer en una igualada que se complicó al quedarse con diez en el tiempo añadido por la segunda tarjeta de Cabrera. Un final que empañó un muy buen partido hasta ese minuto 70.