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La Colombia de Petro presenta el plan para universalizar la salud

El Gobierno de Gustavo Petro presentó el lunes la reforma de la salud, que lleva semanas causando debate, y con la que pretende, si se aprueba en el Congreso, llevar la atención sanitaria a todo el país y fortalecer la Atención Primaria y la prevención de enfermedades.

Manifestación en Cali a favor de la reforma. (Joaquín SARMIENTO | AFP)

El plan para universalizar la salud en Colombia es la primera reforma social de gran calado que presenta el Gobierno y será «una reforma universal» que no dejará «nada» ni a nadie «excluido», dijo el presidente, Gustavo Petro, quien aseguró que sacarán al país del «neoliberalismo». «No habrá más clientes en la salud pública de Colombia, las personas serán personas», afirmó Petro.

El proyecto de ley deberá ser aprobado por el Congreso, donde puede sufrir cambios, pero el Gobierno confía en que la delicada mayoría con la que cuenta le ayude a sacarlo adelante, como pasó con la Reforma Tributaria el año pasado.

El Gobierno quiere transformar el sistema sanitario para fortalecer la Atención Primaria y para que llegue a todos los ciudadanos y a los «territorios abandonados», esas comunidades remotas.

La idea es que haya una «salud territorializada en la que la familia tendrá el mismo sistema para todos sus miembros», pues la idea es cerrar las brechas sociales y lograr que el sistema «beneficie a toda la ciudadanía, sin distinción social, económica, cultural, regional o de cualquier otra índole». En este punto jugarán un papel clave los Centros de Atención Primaria, encargados de organizar el territorio.

Otra de las apuestas de la reforma es que el sistema de salud sea «preventivo y predictivo» para «garantizar la calidad de vida de los colombianos» y «para cubrir de manera integral todos los factores que influyen en su salud». Y eso incluye la satisfacción de derechos básicos, la atención en salud mental y el oportuno diagnóstico de enfermedades.

El presupuesto para financiar la salud, según el proyecto, seguirá saliendo del bolsillo de los ciudadanos, pero también del Estado. Así, se quiere quitar poder a las actuales Entidades Promotoras de Salud (EPS), que son las intermediarias entre los contribuyentes y quienes prestan el servicio. Desaparecerán aquellas EPS que estén en liquidación, cuya función la asumirá la Nueva EPS, que es de financiación pública.

Dignificar a los trabajadores

El proyecto de ley busca también dignificar a los trabajadores del sector salud al brindarles «la autonomía médica y la autorregulación, con ética y evidencia científica», y mejorar sus condiciones laborales para que «tengan estabilidad y facilidad para incrementar sus conocimientos y garantizar su educación continua y de actualización».