Un día el escritor Pablo Martín Sánchez tuvo la inquietud de buscar en Google personas que se llamasen como él. Encontró a un anarquista, condenado a muerte en 1924 por la Dictadura de Primo de Rivera, tras participar en una acción armada en el Bidasoa. Dada la vertiginosa vida de aquel hombre, Martín Sánchez escribió una novela y la publicó en 2012 con el título "El anarquista que se llamaba como yo". Al leer el libro tuve la misma tentación que el escritor y el resultado fue una mujer con el mismo apellido que yo y una gran relevancia en la historia del comunismo. África de las Heras, conocida como «Patria», afiliada al PC desde muy joven, participó en la insurrección de Asturias y en un tiempo fue compañera de Ramón Mercader, el encargado de ejecutar a Trotski. Reclutada por Moscú, se destacó luchando contra Hitler en los bosques de Ucrania junto a los partisanos. Finalizada la contienda, trabajó activamente en la red de espionaje ruso en Latinoamérica y se cree que fue ella quien informó a Fidel Castro de la intención de EEUU de invadir Cuba a través de la Bahía de Cochinos. Después de una vida de intensa militancia como espía y comunista, alcanzó el grado de coronel de la KGB y murió el 8 de marzo de 1988 en Moscú. Una mujer con una historia que contar y autora de su propia vida.