Lula busca una alianza política para afrontar la crisis causada por las lluvias torrenciales

Tras las fuertes lluvias que cayeron en la región de São Paulo, en el sureste de Brasil, y se han cobrado al menos 44 vidas, Lula da Silva se comprometió a reconstruir en áreas seguras las viviendas afectadas, haciendo hincapié en la cooperación a nivel político.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apeló a la cooperación política entre los gobiernos federal, estatal y municipal para afrontar los desastres provocados por las lluvias torrenciales que se han cobrado la vida de al menos 44 personas y han dejado un numero similar de desaparecidos en el litoral norte de São Paulo durante el fin de semana de carnaval. Lula, que visitó la zona el lunes, habló de construir casas en terrenos seguros para las familias que se han visto perjudicadas por los aguaceros en la región.

Unas 500 personas, entre policías, bomberos y miembros de las Fuerzas Armadas, participan desde lunes en las tareas de rescate e identificación de las víctimas. Sobre todo en São Sebastião, la localidad más afectada, destino playero a unos 200 km de la ciudad de São Paulo, donde se han notificado 43 de las 44 víctimas mortales. La otra se registró en Ubatuba.

«Los trabajos de búsqueda y salvamento siguen de manera interrumpida en la región», donde los deslizamientos de tierra provocados por las precipitaciones crearon ríos de lodo, piedras y árboles que arrasaron con las precarias casas construidas en las laderas, y cortaron tramos de las carreteras Río-Santos, Mogi-Bertyoga y Tamoios.

«No había cómo salir para ningún lado», señaló a AFP Gabriel Bonavides, estudiante de Derecho de 19 años, que pasaba unos días de vacaciones en una casa alquilada.

Según indicó Defensa Civil el lunes, el volumen de precipitaciones en 24 horas superó lo esperado para todo febrero en tres de las cuatro ciudades del litoral norte (São Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba), región fuertemente castigada por las precipitaciones.

El Gobierno de São Paulo informó de que las precipitaciones en el litoral paulista marcaron el mayor acumulado en la historia de Brasil y una de las «mayores tragedias de la historia» de ese estado.

El gobernador de São Paulo, el bolsonarista Tarcísio de Freitas, decretó estado de calamidad en Ubatuba, São Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Bertyoga. Las autoridades informaron de más de 1.730 personas desalojadas, y otras 766 sin hogar en todo el estado.