El Ejército de Israel bombardeó en la madrugada de ayer la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de seis proyectiles desde este territorio horas después de la redada en la que las fuerzas israelíes mataron a al menos once palestinos e hirieron a más de cien en la ciudad cisjordana de Nablús. La versión oficial dijo que el objetivo fueron varios complejos militares de Hamas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que aviones de combate atacaron «una infraestructura de producción de armas, ubicada en el centro de Gaza, y un complejo militar de la organización que se utiliza para almacenar armas, localizado en el norte del territorio». Las autoridades sionistas acusaron a Hamas de colocar sus complejos «en el corazón de la población civil», ya que una de las estructuras atacadas está cerca de una mezquita, una clínica, una escuela, un hotel y una comisaría.

Las FDI afirmaron que «este ataque constituye un daño significativo a la capacidad de Hamas para fortalecerse y armarse en la Franja de Gaza (…) Es quien pagará el precio de las violaciones de seguridad contra el Estado de Israel».

Reacción de Hamas

Por su parte, el portavoz de Hamas, Hazem Qasem, aseguró que «la valiente resistencia en la Franja de Gaza siempre estará presente para defender al pueblo, ya que es su escudo y su espada», antes de agregar que «supervisa todos los detalles de los crímenes sionistas».

Subrayó que «la paciencia se está agotando» e hizo hincapié en que «la resistencia demuestra que se responderá con bombardeos a los bombardeos y que la respuesta a la ocupación estará siempre presente». Qasem manifestó, además, que «el pueblo (palestino) continuará su gran revolución a pesar de las masacres de la ocupación», según un comunicado difundido en su web. «Ningún plan tendrá éxito a la hora de evitarlo» remarcó.

Horas antes de los ataques, el Ejército israelí indicó que cinco cohetes fueron interceptados por su sistema antiaéreo Cúpula de Hierro, mientras que uno habría impactado en un área abierta sin causar daños.

El miércoles, las fuerzas israelíes lanzaron una operación en Nablús contra presuntos miembros de una célula vinculada a la muerte de un militar en octubre de 2022, en el marco de la cual los soldados mataron a más de una decena de palestinos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, cuestionó ayer los protocolos de Israel en operaciones de seguridad y le instó a garantizar que cumplen determinados estándares. «Realizar una operación que implica el lanzamiento de proyectiles y otras armas asociadas habitualmente con conflictos en una zona muy poblada y en pleno día, en un momento de máxima actividad pública, sugiere una falta de respeto por la vida y la seguridad de los viandantes», señaló.