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Occidente recibe el plan de China con escepticismo

Von der Leyen y Stoltenberg, ayer en Tallinn. (Raigo PAJULA | AFP)

Escepticismo, cuando no rechazo, es lo que el plan de China para lograr la paz en Ucrania recibió por parte de la UE, EEUU y la OTAN, que la consideraron insuficiente y selectiva al equiparar a agresor y agredido.

China presentó un documento de 12 puntos en el que reafirma su postura sobre la invasión de Ucrania, que comenzó hace exactamente un año, y que incluye el respeto a la soberanía, un llamamiento al diálogo y el rechazo al uso de armas nucleares.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, dijo que la propuesta es una serie de «principios» más que un plan de paz, y que Bruselas lo estudiará siendo consciente de la cercanía de China con Rusia, también en el contexto de la guerra. «Hay que verlo con el telón de fondo de que China ha tomado partido al firmar un acuerdo de amistad ilimitado con Rusia justo antes de la invasión», subrayó.

Ahondando en esa idea, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, señaló que la propuesta china debe «ser creíble» para que «China no sea vista como parcial» en el conflicto. Dijo no querer «descalificar» la propuesta, que insistió en que «no es un plan», y citó sus defectos: no es operacional, no ha sido consultada con las dos partes en conflicto y pone en el mismo plano «al agresor y al agredido».

El Gobierno de EEUU consideró que la propuesta de paz de China se debería haber quedado en las dos primeras líneas, en las que se llama a respetar la soberanía de los países. El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, sostuvo que «para que una paz sea sostenida, más allá de la mejor e improbable salida, que sería que Putin saque sus tropas, tiene que ser buscada desde el comienzo con la inclusión de la perspectiva ucraniana, tiene que incluir el reconocimiento fundamental de quién es el agresor, que es Rusia».

En parecidos términos se expresó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien dijo que Pekín «no tiene mucha credibilidad [para proponer un proceso de paz] porque no ha podido condenar la invasión ilegal de Ucrania y firmó solo días antes de la agresión un acuerdo de ayuda ilimitada con Rusia». Stoltenberg indicó que el presidente ruso, Vladimir Putin, no se prepara para la paz sino para más ofensivas.

China defendió que mantiene una posición «objetiva y justa» sobre el conflicto y que desde hace un año ha tratado de desempeñar un papel «constructivo» para intentar resolverlo.

Moscú señaló que «aprecia» el plan presentado por China y expresó su «voluntad de diálogo», mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se mostró escéptico aunque «nos ha llamado ‘país invadido’ y creo que eso está bien».