Un cúmulo de desgracias que acaba con un parte repleto de lesionados

Los rojiblancos se marcaron dos goles en propia puerta en una primera mitad desastrosa que arrancó con un gol en contra en el minuto 3. Raúl García, Morcillo, Yeray, Unai Simón y Nico Williams arrastran distintas dolencias tras un partido para olvidar.

El Athletic terminó arrinconando al Girona en un partido extraño y repleto de desgracias. Tarde aciaga que seguro que provocó más de un atragantamiento entre los aficionados rojiblancos. El conjunto catalán ofreció una buena imagen y se plantó con las ideas claras para llevarse su primera victoria de San Mamés. El equipo anfitrión empezó dubitativo y le tocó sufrir en muchas fases ante el cúmulo de contratiempos.

Los visitantes abrieron el marcador en su primera llegada a portería. La pasividad de la zaga bilbaina permitió que Aleix Vidal pisará área y soltará un bonito disparo para adelantar a su equipo. Ningún jugador rojiblanco metió el pie y defender con la mirada no cuenta. El frío invernal dejó congelado el ambiente y a un equipo que encajaba el segundo tras encadenar varias acciones esperpénticas. Primero, Castellanos interceptó un pase de Vesga en el área pequeña y Simón acertó a despejar a córner en un acto reflejo. Volvió a desviar otra pelota el portero, pero no pudo hacer nada a la tercera. Un remate que iba para fuera golpeó en De Marcos y acabó en las redes.

Dos lanzamientos de Berenguer consiguieron levantar el ánimo y a Williams le anularon un gol por fuera de juego. Yuri redujo la distancia, pero en la última jugada antes del descanso Vesga enviaba para dentro de su portería una falta lateral. La apuesta por el triángulo ofensivo en la medular con Sancet y Muniain no funcionó y se vieron superados. Paredes y Yeray tampoco se compenetraron.

El día había empezado torcido y terminó de la peor manera, con derrota y la enfermería al completo. El club comunicó el esguince de rodilla de Nico Williams una hora antes de empezar el partido y no estará para la Copa. Unai Simón tuvo que ser sustituido al descanso por una dolencia en el talón, Yeray pidió el cambio por unas molestias en la segunda mitad y causará baja fijo por acumulación de tarjetas en Vallecas. Lekue le sustituyó en el eje de la zaga.

Además Morcillo salió en los últimos minutos y se rompió la clavícula dejando al equipo con diez. Raul García luchó hasta el final y estuvo cerca de rescatar un punto. Sin embargo, también acabó con el hombro dolorido.