No sabría decir qué puesto ocupa Art The Clown en el ranking de los payasos asesinos de la pantalla, pero se está convirtiendo en todo un fenómeno y amenaza con desplazar al mismísimo Joker. Competencia tiene mucha, ya que también está el Pennywise de Stephen King (“It”), o el protagonista de “Gacy” (2003), inspirado en el sicópata real John Wayne Gacy, o el siniestro Wasco de “The Legend of Wasco” (2015), el Twisty de la televisiva “American Horror Story: Freakshow”, o en su versión múltiple de “Killer Klowns” (1988).

No cabe duda de que “Terrifier 2” (2022) pertenece por derecho propio a la payasada terrorífica, todo un subgénero en sí mismo. Como recién llegado puedo ponerme en el lugar de una mayoría que acaba de descubrir lo impactante de tan icónico personaje, a la altura de otros mitos del slasher como Michael Myers o Freddy Krueger. Mientras que una minoría enterada o conocedora reclama el purismo de sus precedentes, ya que Art The Clown conoció primero el cortometraje en “Terrifier” (2011), para pasar al largo con “La víspera de Halloween” (2013), y acabar teniendo su franquicia particular con “Terrifier” (2016). En esos títulos era un simple psychokiller que se dedicaba a matar a cuantos se cruzaban en su camino, pero en la secuela ya hay argumento, en la medida en que se trata de construir una mitología exclusiva e identificativa. De ahí lo sorprendente de su atipicamente excesiva duración.

Damien Leone, creador y director fijo de la saga, se frota las manos y anuncia nuevas entregas en vista del taquillazo conseguido por “Terrifier 2” (2022) que está recaudando millones de dólares cuando solo costó unos miles. Tiene difícil seguir superándose, porque la inventiva de las violentas y sangrientas muertes gore se irá agotando.