Florian Zeller prolonga su drama familiar

La conocida frase “segundas partes nunca fueron buenas” hace tiempo que se quedó desfasada en relación al mundo del cine, pero lo que sí es cierto es que cuando alguien triunfa con su primer largometraje lo tiene más complicado para repetir o mantener las expectativas creadas con el segundo. Esto le ha ocurrido a Florian Zeller, el dramaturgo parisino que decidió adaptar personalmente su pieza teatral “Le père” en la película “The Father” (2020), con la inestimable y necesaria colaboración de Christopher Hampton para la versión inglesa. Juntos se llevaron el Óscar al Mejor Guion Adaptado, y Anthony Hopkins se hacía con la estatuilla de Mejor Actor. El galés tiene ahora una participación más secundaria, puesto que el protagonismo pasa de la parte paterna a la filial. Más que de una continuación como tal, hay que hablar en “The Son” (2022) de una prolongación del drama familiar según Zeller, y ya no sorprende como en la anterior ocasión. No es que se repita, pero al guion se le empiezan a notar las costuras, y todo suena a fórmula ya conocida, dentro de una dramaturgia y una teatralización un tanto forzadas. Y eso que “Le fils” fue estrenada en los escenarios en 2018, antes de que su autor comenzase a hacer películas, las cuales dependen en consecuencia de los textos originales y su continuidad.

El título puede despistar, debido a que en realidad la obra se tendría que denominar “el hijo del hijo”, porque lo que contempla Zeller es la dualidad de las personas a la hora de compaginar el ser padres sin dejar de ser a su vez hijos. En su caracterización Hugh Jackman se siente tan perdido como su hijo adolescente cuando visita a su anciano y distante progenitor.

El chico sufre depresión, pero el protagonista no sabe cómo ayudarle. Es asesor político de profesión, así que trata de ser conciliador con nulos resultados. Cree que la ruptura con la madre influyó negativamente y que las piezas ya no encajan.