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MOSCÚ

Putin acusa a Kiev de una «infiltración terrorista» en territorio ruso

El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Ucrania del ataque de un grupo armado en la región de Briansk que causó dos muertos, una de las varias acciones que tuvieron lugar ayer en territorio ruso. Un grupo de neonazis rusos que combaten contra Rusia asumió la incursión mientras Ucrania la consideró «una provocación deliberada» de Moscú.

Edificio de apartamentos alcanzado ayer por un ataque en Zaporiyia, al sur de Ucrania.
Edificio de apartamentos alcanzado ayer por un ataque en Zaporiyia, al sur de Ucrania. (Katerina KLOCHKO | AFP)

Moscú acusó a Kiev de un ataque en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania, que hizo que el presidente ruso, Vladimir Putin, cancelara un viaje previsto al Cáucaso para seguir la evolución de la situación. El Gobierno ruso informó de una incursión de saboteadores ucranianos que abrieron fuego contra un automóvil en la localidad de Lyubechane, en la que murieron dos civiles, y un niño de 11 años resultó herido y tuvo que ser hospitalizado.

Agencias de noticias rusas, citando a testigos y funcionarios anónimos, informaron además de que los atacantes podrían haber tomado rehenes. En un discurso transmitido por televisión, Putin denunció un ataque de «neona- zis» y «terroristas» que «abrieron fuego contra civiles». «Los aplastaremos», afirmó.

Pese a esta situación, el mandatario ruso no adelantó la reunión con los miembros del Consejo de Seguridad ruso, prevista para hoy.

En dos vídeos publicados en las redes sociales, cuatro hombres de uniforme afirman ser miembros de un grupo de «voluntarios rusos» dentro del Ejército ucraniano y haberse infiltrado en la región de Briansk, cerca de la frontera con Bielorrusia.

En los vídeos, niegan haber tomado rehenes o matado a civiles y afirman ser miembros del Cuerpo de Voluntarios de Rusia (RDK) un grupo armado que se formó en el verano de 2022 para apoyar a Kiev y que está compuesto en gran parte por emigrados rusos que viven en Ucrania, hostiles al Kremlin y seleccionados, según aseguró uno de sus comandantes, en función de su ideología política de ultraderecha. Anteriormente combatieron en el seno del grupo neonazi Batallón Azov y otras unidades ucranianas en la región del Donbass.

Los combatientes de este grupo utilizan símbolos del Ejército de Liberación Ruso, conocido como Ejército de Vlasov, que colaboró con la Alemania nazi y luchó contra la URSS en la II Guerra Mundial. Entre los que aparecen en las grabaciones se encuentra uno de los líderes de este grupo, Denis «Nikitin» Kupustin, un conocido neonazi.

La Presidencia ucraniana negó acusaciones de estar detrás del ataque y las consideró una «provocación deliberada» de Moscú para justificar la ofensiva militar.

«Rusia quiere asustar a su población para justificar» su ofensiva, afirmó el asesor de la Presidencia Mijailo Podoliak. Dio a entender que los autores podrían ser «partisanos» rusos. «El movimiento partisano en Rusia se está volviendo más fuerte y más agresivo. Teman a sus partisanos...», advirtió Podoliak.

Los servicios de seguridad (FSB) aseguraron que «el enemigo ha sido expulsado hacia territorio ucraniano y alcanzado por un ataque masivo de artillería», y añadió que se había descubierto una gran cantidad de explosivos. El gobernador regional, Alexander Bogomaz, además de la acción de este grupo informó de un ataque con aviones no tripulados ucranianos en la aldea de Suchany, que provocó el incendio de una casa, así como fuego de mortero que dañó dos casas en la localidad de Lomakovka, también en la región de Briansk.

Y en la región de Kursk, también fronteriza con Ucrania, una persona murió en un bombardeo ucraniano en el pueblo de Tetkino, según las autoridades.

Desde el comienzo del conflicto en Ucrania, varias regiones rusas han sido objeto de bombardeos, incluidos aeródromos a cientos de kilómetros del frente de guerra.

Esta semana varios drones ucranianos intentaron atacar infraestructura gasística en territorio ruso. Un avión no tripulado incluso se estrelló en la región de Moscú.

El Ministerio ruso de Exteriores anunció que denunciará ante organismos internacionales el ataque de Briansk como una «prueba más de la criminalidad del régimen de Kiev». Su portavoz, Maria Zajarova, añadió que los socios occidentales de Ucrania están haciendo «todo lo posible para ignorar supuestos crímenes cometidos por las autoridades ucranianas que «lamentablemente se están volviendo cada vez más comunes».

Evacuación de Kupiansk

Mientras, en Ucrania, Rusia mantiene activos varios frentes además de Bajmut, en el este, ciudad que tiene prácticamente rodeada y donde se libran fuertes combates. Al menos tres personas murieron y otras seis resultaron heridas en un ataque contra un edificio de apartamentos en Zaporiyia, en el frente sur.

Y en el nordeste, las autoridades ucranianas ordenaron a las personas vulnerables que evacúen la ciudad de Kupiansk, ante el riesgo de que sea tomada por las tropas rusas. La administración militar de la región de Jarkov indicó que «ha comenzado la evacuación obligatoria de familias con niños y residentes con movilidad reducida por el bombardeo permanente del territorio por parte de las fuerzas rusas».

Kupiansk, a un centenar de kilómetros de la ciudad de Jarkov, contaba antes de la guerra con unos 30.000 habitantes. Fue tomada por Rusia en los primeros días de la invasión y recuperada por Ucrania en la ofensiva de septiembre.

Borrell propone su plan de 1.000 millones para munición

El representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, propuso a los Estados miembros de la UE un plan de 1.000 millones de euros para garantizar el suministro de munición de artillería a Ucrania, sobre todo del calibre 155. Borrell plantea poner en marcha este fondo tan pronto se desbloqueen los 2.000 millones que los Estados acordaron en diciembre para reponer el denominado Mecanismo Europeo para la Paz, el instrumento con el que la UE ha financiado el envío masivo de armas a Ucrania. La idea es sumar también a socios afines a la UE para unificar el envío de munición al Ejército ucraniano. La otra pata del plan es avanzar en la propuesta de compras conjuntas de armas y de siete categorías diferentes de munición de la Agencia Europea de la Defensa. El proyecto, con una duración de siete años, busca evitar la fragmentación de la industria militar europea. GARA