Jabier ZULAIKA, Víctor S. POZAS, Raquel DEL OLMO y Luis ARBIDE
Miembros de la plataforma Gerrari Ez
KOLABORAZIOA

Ucrania: desde el borde del abismo

No hay nada que pueda justificar la agresión Rusa a Ucrania. La invasión de un pequeño país por una gran potencia es un acto condenable en sí mismo, al igual que lo han sido las múltiples agresiones perpetradas por EEUU durante décadas, agresiones que hemos condenado de manera inequívoca.

Rusia ha sido el agresor, pero sin duda, EEUU y la OTAN deben asumir su responsabilidad en el deterioro de la convivencia europea, la lamentable decisión de no disolver la OTAN (tras la caída del Muro de Berlín) y su política expansionista que ha llevado sus tropas hasta la frontera rusa, no han ayudado precisamente a fomentar la convivencia en Europa.

Asimismo, se pretende justificar la política desplegada desde la OTAN apelando al derecho del pueblo ucraniano a defenderse. Es innegable que ellos pueden tomar las decisiones que consideren oportunas, pero eso no nos obliga al resto de los europeos a estar de acuerdo con ellas. Además, en este caso, no es el pueblo ucraniano quien está decidiendo, como ratificó recientemente Naftali Bennett, ex-primer ministro israelí. Fueron EEUU y la OTAN quienes forzaron la ruptura de las negociaciones de paz en marzo de 2022.

Personalidades muy diversas como Lula o el ex-secretario de Estado Henry Kissinger, y gobiernos como el de Georgia o China insisten en la urgencia de buscar una salida negociada al problema. Mientras, los dirigentes occidentales reunidos en la Conferencia de Seguridad de Múnich han definido una política militar agresiva y posteriormente, ha sido el gobierno ruso el que ha escalado la tensión anunciando su retirada del tratado de desarme nuclear que firmó con los EEUU.

La gravedad de la nueva situación ha llevado a Antonio Guterrez, secretario general de la ONU, a afirmar que: «hemos escuchado amenazas implícitas del uso de armas nucleares, el llamado uso táctico de las armas nucleares es totalmente inaceptable, es hora ya de dar un paso atrás desde el borde del abismo...».

Coincidimos con Guterrez cuando dice: «la guerra no es la solución, es el problema... la población de Ucrania está sufriendo sobremanera... los ucranianos y los rusos necesitan paz...». Es preciso que la sociedad reaccione ante tan grave situación, no podemos asistir impasibles a la respuesta militar que nuestros gobiernos están promoviendo, como si esa fuera la única salida posible.

En Euskal Herria, desde la diversidad, distintas organizaciones sociales, sindicales y políticas, nos hemos agrupado en la plataforma «Gerrari Ez» para alzar nuestra voz. Sabemos que muchos piensan como nosotras y nosotros, pero también que el grado de movilización contra la guerra es bajo. Cambiar esta situación es nuestro reto, pues creemos que sólo la movilización social puede impedir que nuestros gobernantes nos metan de lleno en una gran guerra mundial.