Por mucho menos se definen a otros como One Club Man. Después de 19 temporadas compitiendo hasta en tres divisiones diferentes, aunque siempre defendiendo los colores del mismo club, Helvetia Anaitasuna, el capitán del conjunto blanquiverde, Carlos Chocarro, anunciaba ayer que se retirará del balonmano profesional cuando finalice la presente campaña.

El extremo de Barañain, que se inició en el balonmano a los 16 años como portero en el Lagunak, comparecía en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la presidenta de la entidad, Mertxe López, el director deportivo de la sección de balonmano, Carlos García, el entrenador del primer equipo, Quique Domínguez, compañeros, familiares y amigos.

«Al final, es algo que has hecho prácticamente todos los días de tu vida durante mucho tiempo, por lo que da cierta cosa ver que no volverá a pasar. Pero son etapas de la vida que hay que ir pasando», avanzaba un Chocarro visiblemente emocionado.

Con honestidad, el capitán de Helvetia Anaitasuna de estas últimas campañas admitía que le había costado tomar la decisión de retirarse. «Desde hace unas temporadas sabía que el momento iba a llegar. Lo tengo claro y estoy contento de haber podido elegir cuándo terminar y dejarlo en un buen momento», resaltó.

«Al final, con lo que te quedas es con las personas con las que has convivido, con las que has estado tanto tiempo y con las que has generado grandes amistades. He compartido con ellas momentos muy importantes y emociones que difícilmente se pueden vivir fuera de un deporte de alto rendimiento. El sentimiento de Anaitasuna que se ha forjado en estas dos décadas se quedará conmigo para siempre», concluyó.

GRANDES NÚMEROS

Una vez que cuelgue la camiseta, atrás quedarán unas estadísticas superlativas: más de 300 partidos en la máxima categoría del balonmano y cerca de 1.000 goles en la Liga Asobal.

En competiciones europeas jugó entre la temporada 2015/16 a la 2017/18. En la Copa llegó a la final en la temporada 2015/16, en la que cayó en el Anaitasuna por el Barcelona por 33-30. En el 2016, peleó por la Supercopa también contra el mismo rival e, igualmente, en Iruñea, caía por 30-38.