Lo comido por lo servido. Tras la monumental victoria en la cancha del Real Madrid el pasado martes, Saski Baskonia cedía ayer su tercer partido como local en esta Euroliga, cayendo en un partidazo ante un AS Monaco que demostró, por si había dudas, que es mucho más que Mike James, ausente por lesión.

Los monegascos se afianzaban tras este duelo entre los cuatro primeros merced a sumar su victoria número 18, fruto de provocarle 17 pérdidas al Baskonia, amén de capturarle 17 rebotes de ataque.

Pese a sus carencias en el tiro exterior, los Diallo, Donta Hall y, sobre todo, Elie Okobo y Jordan Loyd, más el ex de Manresa Chima Moneke, el cuadro monegasco superaba al Baskonia en el sprint final. Tanto es así que un triplazo a la contra de Markus Howard adelantaba a los de Joan Peñarroya por 91-87 con el partido ya en los minutos finales. La respuesta no pudo ser más contundente: parcial de 2-15 sin que los de Sasa Obradovic lanzasen un triple para ello.

Entre Okobo y Jordan Loyd buscaron con éxito la línea de tiros libres y el internacional francés, como en el choque de ida, fue decisivo en los momentos de la verdad.

CEMENTO CONTRA ACIERTO

Cuesta creer que se pueda perder en casa con un 16 de 33 en triples por parte gasteiztarra, un porcentual estropeado en el tramo final, porque por lo demás, entre Marinkovic, Thompson o el propio Howard, se superó el 50% de efectividad desde la larga distancia.

Pero AS Monaco supo agarrarse al partido a base de defender, rebotear, provocar errores al bando baskonista, hasta que el colapso final lo superase.