Confianza en vivir una remontada histórica con un ambiente de gala

La Real quiere llegar por segunda vez a unos cuartos de final en su partido 100 en Europa y superar con la ayuda de su afición los dos goles de desventaja de la ida ante la Roma. Mourinho espera aprovechar los riesgos que pueda asumir el equipo blanquiazul.

Imanol Alguacil y Mikel Oyarzabal, entrenador y capitán de la Real Sociedad, mostraron ayer en la rueda de prensa oficial previa a la vuelta de los octavos de final de la Europa League de esta noche contra la Roma en el Reale Arena (21.00) la confianza en remontar el 2-0 encajado en la ida en Italia con el apoyo de un campo lleno para vivir una noche histórica en su partido 100 en competiciones continentales.

El entrenador realista convocó a los mismos 24 jugadores de los últimos partidos con los 23 disponibles del primer equipo, todos menos Aritz Elustondo y Umar Sadiq, y Unai Marrero como tercer portero y presentará su mejor alineación, como Mourinho.

El oriotarra señaló tanto antes de entrenar como en su comparecencia que «sí se puede» y lo razonó: «Porque yo, los jugadores y el 90% de los aficionados que van a venir a animarnos se lo creen por los motivos dados por el equipo los últimos tres años y medio. Tenemos a la Roma, a Mourinho, un 2-0 en contra y toda la gente se lo cree. Es complicado, pero hay que jugarlo».

Los goles fuera de casa ya no tienen más valor y cualquier triunfo por dos de ventaja permitirá jugar la prórroga. La clave estará en marcar primero y cuanto antes para que la confianza del equipo y la afición crezcan y la Roma tenga dudas, pero el oriotarra entiende que, a pesar de la importancia de adelantarse en el marcador pronto, «el partido de momento durará 97-98 minutos. Es mucho mejor meterlo en los primeros diez, pero no me importa que el 1-0 llegue en el 70, porque de ahí en adelante lo que se puede generar con la afición… Es importante no encajar, hay tiempo, es más fácil conseguir el primero entrando desde el minuto 1 con pasión, pero también con cabeza y con juego».

CORAZÓN Y GARRA

Oyarzabal, por contra, defendía que «debemos salir como si se fueran a jugar cinco minutos, con mucho corazón y mucha garra. Hay que utilizar la cabeza, pero que la gente vea que vamos a por ello y que se le puede dar la vuelta. A pesar del 2-0, todo el que es de la Real cree que se puede remontar. Anoeta estará como nunca y nos ayudarán. Tenemos derecho a soñar con una noche histórica».

José Mourinho quiere aprovechar ese ímpetu realista: «Intentarán ser más agresivos, presionar más arriba corriendo riesgos que les pueden ayudar a remontar y a crear grandes dificultades o que pueden hacer que el partido termine antes porque nosotros estamos preparados para intentar sacar ventaja de una situación emocional para ellos, que vienen de un resultado que no es definitivo, pero sí negativo».

El técnico portugués, que introdujo rotaciones el domingo y le costó la derrota ante el Sassuolo por 3-4, dejó claro que esta noche presentará «el equipo que desde mi punto de vista nos da las mayores garantías de pasar a los cuartos de final. Es el partido más importante para nosotros».

La Real cumple esta noche su encuentro 100 en Europa tras jugar en cuatro ocasiones la máxima competición continental, la Copa de Europa en las temporadas 1981-82 y 1982-83 y la Liga de Campeones en la 2003-04 y 2013-14, una vez la Recopa en la 1987-88, ocho la Copa de la UEFA en las campañas 1974-75, 1975-76, 1979-80, 1989-81, 1988-89, 1990-91, 1992-93 y 1998-99 y cinco la Europa League en las temporadas 2014-15, sin superar las previas, 2017-18, 2020-21, 2021-22 y 2022-23. Solo ha llegado a unos cuartos en Europa, en la temporada 1982-83, y esta noche busca derribar la barrera de los octavos que se le resiste y superar su primera eliminatoria desde la temporada 1997-98.

Un partido con el Inter en el recuerdo

La Real se estrenó en Europa el 18 de septiembre de 1974 en Atotxa ante el Banik Ostrava con una derrota por 0-1, al año siguiente superó su primera eliminatoria con el Grashopper antes de caer contra el Liverpool de Toshack, que marcó el primer gol en Atotxa a Arkonada en su debut con el primer equipo, pero de todos los partidos en Europa, el más especial fue uno que guarda sus similitudes con el de hoy ante el Inter, el 3 de octubre de 1979.

Tras perder 3-0 en la ida, la Real ganó 2-0 con dos goles de Satrustegi en los minutos 20 y 78, que la pasada semana recordaba en una entrevista a “Guerinsportivo” que «probablemente jugamos demasiado ligero el partido de ida, un error muy grave contra los equipos italianos. El Inter ganó la Liga ese año, fueron muy buenos y nos sorprendieron». El navarro añadía que para la remontada en Atotxa faltaron «detalles quizás, además de un penalti clarísimo no pitado al final a López Ufarte. Sin embargo, esa victoria nos sirvió de mucho, porque nos hizo darnos cuenta de nuestra fuerza y nos dio esa autoestima necesaria para alcanzar las metas futuras».

La Real jugó con el equipo campeón formado por Arconada; Celayeta, Gajate, Kortabarria (Gaztelu), Olaizola; Diego (Iriarte), Alonso, Zamora; Idigoras, Satrustegi y López Ufarte, que vio que era capaz de competir con los mejores. Esa temporada fue la de la imbatibilidad y solo los árbitros y la derrota en la penúltima jornada le impidieron lograr un título liguero que alcanzó los dos años siguientes.

Por eso los integrantes del equipo campeón sitúan ese partido incluso por encima de la Copa de Europa de la temporada 1982-83, cuando eliminaron al Vikingur, al Celtic de Glasgow y al Sporting de Lisboa antes de la histórica semifinal contra el Hamburgo. La Real empató en la ida en Atotxa (1-1) con un gol de Gajate y tras igualar Diego en Alemania un tanto de Jakobs, solo un 2-1 en claro fuera de juego de Von Heesen en el minuto 83 dejó a los de Alberto Ormaetxea sin una gran final. J.I.