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BALONCESTO

Cuando consigue hacer lo más difícil, Saski Baskonia se lleva una bofetada dolorosa

Los gasteiztarras vencían 49-60 en La Mano de Elías, tras lograr un parcial de 0-15. Maccabi reaccionó con creces, con Baldwin y Brown estelares.

Darius Thompson, vigilado por un Baldwin que fue uno de los verdugos del Baskonia. (@EUROLEAGUE)

Las derrotas de Anadolu Efes y Zalgiris Kaunas ponían en bandeja al ganador del partido de La Mano de Elías, pero no fue Saski Baskonia sino el Maccabi de Tel Aviv quien se aprovechó de la jornada para poder asentarse en el Top 8.

Firmando un 5 de 32 en triples es difícil ganar en una pista tan complicada como la de Tel Aviv, ante un Maccabi que en la presente Euroliga solo ha perdido en casa ante el Barça y Estrella Roja. Pero el mayor dolor de la derrota de este jueves llegó cuando mejor se han puesto las cosas.

Los gasteiztarras, después de remontar un 40-27 en el segundo cuarto y alcanzar el descanso con 49-45, se adelantaban 49-60 en un arranque de tercer período catatónico por el bando israelí. Por desgracia, Lorenzo Brown y Wade Baldwin sostenían a los de Oded Katash en esos momentos de zozobra y el parcial tras el 49-60 hasta el final fue un aterrador 44-19.

Por otro lado, una vez más quedó patente la diferencia entre la primera y la segunda unidad. Pese al horrible día en el triple, jugadores como Thompson, Giedraitis o Kotsar, incluso Hommes hasta el último cuarto, dieron la medida que requería el duelo de La Mano de Elías. Pero Markus Howard, Costello, Heidegger o Marinkovic naufragaron, lo cual volvía el resultado final en un bofetón de los que enrojecen mucho la cara.

VAIVENES EXTREMOS

Con Darius Thompson erigido en jefe del Baskonia, más Kotsar y Giedraitis como principales aliados, Saski Baskonia hizo lo más difícil: escaparse en el marcador y volver a los 11.000 espectadores de La Mano de Elías contra su equipo.

Pero la réplica macabea fue brutal. Un 14-0 de la mano de Brown y Baldwin que anotaba los nueve puntos finales del tercer cuarto, un envión que acabaría por derribar a un impotente Saski Baskonia.