El Barakaldo es un histórico del fútbol vasco. Fundado en 1917, llegó a jugar en Segunda a finales de los setenta y representa a una población de más de 100.000 habitantes. Es la segunda localidad más grande de Bizkaia tras Bilbo. Sin embargo, en los últimos años ha estado al borde de la desaparición. La reestructuración de las competiciones impulsada por la Federación española, la pandemia y las deudas que acarreaba el club por la mala gestión de los dirigentes casi acaban con un equipo que cayó dos categorías en la campaña 2020-21. De la antigua Segunda B bajó hasta la nueva Tercera Federación. «Barakaldo nunca se rinde», es el lema que portan las bufandas del conjunto fabril.

Asimismo, debido al más de un millón de euros que adeudaba, el Barakaldo tuvo que acometer un proceso para convertirse en una sociedad anónima deportiva. La reconversión finalizó al inicio de esta temporada al conseguir un capital social de 2,4 millones de euros tras la venta de acciones y la llegada de un grupo inversor. El reto que se han marcado desde el nuevo consejo de administración que preside Ricardo Arana es llevar al equipo en un plazo de unos siete años a Segunda.

INVICTOS y con técnicos de lezama

Otro de los objetivos que persiguen los nuevos gestores es enganchar a la afición y este sábado han organizado una jornada festiva para celebrar el ascenso. El pasado fin de semana unos 800 seguidores arroparon al equipo en Azkoitia. Un gol de Iker Pedernales en el descuento ante el Anaitasuna sirvió al Barakaldo para proclamarse campeón de su grupo de Tercera Federación a falta de cinco jornadas. La campaña anterior se metieron en play-off con Nando Alonso, pero quedaron eliminados tras empatar con el Portugalete. El Barakaldo lleva sin perder desde mediados de marzo del curso anterior. Ha firmado una campaña espectacular con 20 victorias y 5 empates. Ha marcado 53 goles y tan solo ha recibido 7 tantos. Ha logrado dejar la portería a cero en 18 partidos.

El santurtziarra Imanol de la Sota ha dirigido y ha conseguido aportar su estilo de juego ofensivo. El Barakaldo se ha caracterizado por avasallar a sus rivales imponiendo un ritmo alto de juego. La labor desarrollada por el preparador físico Xanti Pérez ha sido otra de las claves. Formó parte del cuerpo técnico del Amorebieta de Iñigo Vélez de Mendizabal. La confección de la plantilla también ha sido fundamental. En verano incorporaron a jugadores como el delantero Iñigo Orozko o el defensa Aimar Sagastibeltza que la pasada temporada jugaron con el Amorebieta en Segunda. Orozko es el máximo goleador del equipo con nueve goles. También hay que resaltar la aportación en ataque de Xabi Cortezón -que llegó desde el Arenas- con siete tantos y Jon Urkiza con seis.

El encargado de dar forma al proyecto deportivo ha sido Joseba Núñez. Gran conocedor del fútbol vizcaino, fue responsable de metodología en el Danok Bat durante una década. Asimismo, ha ejercido como técnico en las categorías inferiores del Athletic y ha sido segundo entrenador en el juvenil, el Basconia y el Bilbao Athletic. Fue ayudante de Patxi Salinas la campaña anterior en Lezama. Pasó al filial tras la destitución de Imanol de la Sota, técnico por el que apostó al recalar en Barakaldo. El de Santurtzi vivió una mala experiencia con el segundo equipo rojiblanco en el estreno en Primera Federación, pero ha resurgido como el Barakaldo.