¡Así no, Chivite; así no, Gómez!
El pasado 22 de febrero, el Gobierno de Navarra aprobó el Decreto foral 13/2023 «por el que se regula la producción agraria ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios en la comunidad foral de Navarra». Aparece publicado en el BON de 9 de marzo.
Este decreto supone, entre otras cosas, eliminar la posibilidad de que el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN/NNPEK) siga realizando el trabajo de estructuración del sector y las colectividades afectadas en el tránsito hacia la agricultura ecológica y su fomento en Navarra. Ello conlleva el despido de tres técnicas de proyectos de CPAEN y la no continuidad de esta área dentro de la entidad.
Además de otros asuntos que voces más autorizadas, como el propio CPAEN, han criticado certeramente, tanto en el fondo como en la forma, hay dos que a janGela le han llamado poderosamente la atención, de modo negativo: la participación y la sensibilización.
janGela es una asociación de APYMAs, madres y padres, que se ocupa de intentar mejorar la alimentación en los comedores escolares (comarcales y, por influencia, el resto). Con nuestra participación creemos haber desempeñado un papel positivo, fundamentalmente en los debates previos a la elaboración de los pliegos de adjudicación de los comedores comarcales, presionando y colaborando con el ámbito correspondiente del departamento de Educación, y también aportando a la elaboración de las Guías de Alimentación publicadas por el Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral.
Pues bien: la puesta en marcha (2016) y el posterior funcionamiento de janGela habrían sido claramente más difíciles y costosos sin la ayuda de las personas ahora despedidas por este gobierno foral, supuestamente progresista.
Por otro lado, una de las cosas que hemos aprendido estos años con janGela es la imperiosa necesidad de sensibilizar a madres y padres y a la población en general sobre los beneficios de avanzar hacia una alimentación más saludable y sostenible. Mejora que pasa por implementar el consumo de alimentos ecológicos y de producción cercana. Los beneficios serían palpables en nuestra salud, en el medio ambiente y en el mantenimiento y desarrollo de las poblaciones rurales, vía asentamiento de unidades pequeñas de producción alimentaria. En este sentido, es un gran paso atrás eliminar del CPAEN precisamente el área de proyectos, que se ocupa, entre otros, de estos asuntos.
La participación popular suele asustar a grandes empresarios y empresarias y a burócratas con buenos sueldos; no así a quienes quieren avanzar hacia una sociedad más justa y un medio ambiente más sano. Y las campañas de sensibilización alimentaria seguro que asustan a quienes se dedican a la agricultura y ganadería industriales, generadoras de amplios perjuicios para la sociedad (¿tal vez precisamente por ello este retroceso?).
No es de recibo, María Chivite, presidenta del Gobierno de Navarra, no es de recibo, Itziar Gómez, consejera de Desarrollo rural y Medio Ambiente, dar pasos atrás en el camino de la participación y la sensibilización, ni echar tierra sobre un trabajo arduo y positivo, eliminando esta área de trabajo y despidiendo a estas tres personas, precisamente mujeres. Nos gustaría una pronta rectificación.