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Madrid admite que la Policía pidió permiso para infiltrarse en movimientos sociales


El Gobierno español ha admitido que la Comisaría General de Información de la Policía Nacional solicitó «autorización administrativa» para la infiltración declarada secreta de un agente, al ser preguntado por la denuncia de que dicha infiltración se llevó a cabo durante dos años en el movimiento vecinal y antifascista en València usando una identidad falsa. Así consta en una respuesta parlamentaria del 27 de marzo al senador de Compromís Carles Mulet, en la que el Ejecutivo recuerda que estas infiltraciones se llevan a cabo al amparo de la regulación del «agente de inteligencia».

La respuesta guarda relación con las explicaciones que ofreció en las Cortes el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que Mulet calificó de «impresentable e intolerable». De ahí que registrara una pregunta por escrito para obtener más información sobre la infiltración en movimientos sociales de València y otros anteriores en el Principat.

El Gobierno destaca que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúan en todo momento desde el estricto cumplimiento de la ley, con la máxima profesionalidad y con plena sujeción a los valores constitucionales». Subraya que los policías referidos no actuaron como «agente encubierto», sino como «agente de inteligencia», para captar «información de interés para el orden y la seguridad pública».