Todo en “My Way Out” gira en torno al local The Way Out, un rincón emblemático y trinchera de muchas cosas y emociones y que se descubre como epicentro de la comunidad trans londinense. Izaskun Arandia es la responsable de habernos colado en la trastienda y el luminoso escenario de este local que, más allá de ser un lugar de ocio y diversión, representa un espacio en el que muchas personas trans han podido compartir experiencias, expresándose en libertad y sin temor a que sus vidas corrieran peligro.

La cámara recoge los testimonios de personalidades como Vicky Lee, responsable de la puesta en marcha de este club y auténtica convulsionadora de las noches londinenses, su compañera Lesley y generaciones anteriores personificadas en Kam y Geri, la cual aporta varios temas a la banda sonora del documental y da muestra de su talento sobre el escenario del local.

Reflexiones y alevosías

En la banda sonora también asoman temas del repertorio de Eduardo Gaviña, conocido por su alter ego Yogurinha Borova, referente espiritual que inspiró a la directora la puesta en marcha de este proyecto.

Fotografías, imagenes en movimiento, palabra, canción y baile se suman en un conjuro alevoso y nocturno en el que sale a relucir el inevitable miedo, la incomprensión, los suicidios y demás cuestiones que sufren quienes se sienten señaladas por buena parte de la sociedad por su condición. Dolor, anhelo y alegrías entre luces de neón, son cuestiones que salen a relucir en el documental “My Way Out” e invitan a la reflexión pero, de manera muy dinámica, subversiva y evocadora.

Izaskun Arandia logra contagiar la alegría que rezuma este punto de encuentro y diversión porque, ante todo, “My Way Out” se revela como un canto a la vida.