Manex ALTUNA
BILBO
EL CONJUNTO NAVARRO DISPUTARÁ SU SEGUNDA FINAL DE COPA

Pablo Ibáñez deja helado a San Mamés y mete a Osasuna en la final

Osasuna disputará su segunda final de Copa de la historia gracias a un gol de Pablo Ibáñez. El Athletic consiguió igualar la eliminatoria en la primera mitad, pero no fue capaz de hacer el segundo y el joven centrocampista navarro dejó helado San Mamés con un gol en la segunda parte de la prórroga.

Los jugadores de Osasuna se abrazan tras marcar el gol que le metió en la final en la                  segunda parte de la prórroga.
Los jugadores de Osasuna se abrazan tras marcar el gol que le metió en la final en la segunda parte de la prórroga. (Ander GILLENEA | AFP)

Osasuna volverá a una final de Copa 18 años después. El plan de Jagoba Arrasate en San Mamés aguantó hasta la prórroga y sentenció la eliminatoria con un gol de Pablo Ibáñez. El centrocampista navarro acababa de saltar al campo e hizo un tanto que le marcará de por vida. En su quinto año en Iruñea, Arrasate alcanza un hito gracias a una excelente labor defensiva y un punto de suerte. La moneda pudo caer del lado del Athletic si llega a estar más acertado en las ocasiones que tuvo. Osasuna solo hizo dos tiros a portería y se llevó el billete. Duro golpe para un Athletic que lo intentó, pero cayó derrotado; Osasuna se jugará la Copa el 6 de mayo.

«Made in Euskal Herria»

Impulsado por la grada y un mosaico espectacular con el lema «made in Euskal Herria», el Athletic necesitaba remontar y Valverde se la jugó de inicio apostando por un medio campo ofensivo con Vesga de pivote y Sancet y Muniain de interiores. Las bandas fueron para los hermanos Williams con Guruzeta en punta. El delantero donostiarra pudo abrir el marcador al inicio por un desbarajuste de Aridane, pero no acertó ante Sergio Herrera.

Arrasate se decantó por ubicar en banda derecha a Moncayola y Rubén García. Asimismo, metió arriba a Kike García. El conjunto rojiblanco intentó intimidar desde el arranque, imprimiendo un ritmo alto, mientras Osasuna trataba de contemporizar. Los navarros aguantaron bien las acometidas.

Al Athletic le costaba crear ocasiones. Disponía de la pelota, pero los jugadores desequilibrantes como Nico Williams y Sancet no conseguían culminar las acciones. Tuvo que ser Guruzeta, con un buen movimiento por la izquierda, el que rompió la defensa. Puso un gran centro que remató De Marcos y despejó Sergio Herrera. Vesga se adelantó a la defensa en el córner posterior e Iñaki Williams igualó la eliminatoria. Llevaba sin marcar desde octubre y le anularon seguido otro por un claro fuera de juego. A Osasuna le tocó sufrir antes del descanso, pero no perdió la cabeza y consiguió salvar los muebles.

Sentencia en la prórroga

El Athletic rebajó las revoluciones en el arranque de la segunda mitad, aunque siguió controlando el juego. Osasuna no modificó su plan y se mantuvo firme en labores defensivas. Evitando asumir riesgos apenas jugó en campo rival. A la grada le recorrió un sudor frío al ver caer a Sancet con un gesto extraño. Por fortuna fue un susto y el navarro continuó sobre el terreno de juego.

El conjunto rojiblanco llegaba con asiduidad, sobre todo con acciones de estrategia y Jagoba Arrasate optó por mover el banquillo con la entrada de Darko Brasanac y Kike Barja. El conjunto navarro perdió el sitio y el Athletic dispuso de buenas ocasiones para marcar. Nico Williams tuvo la más clara en una contra.

Superada esa fase, el miedo a perder se fue apoderando de los equipos. Kike García realizó el primer tiro de los rojillos tras una pérdida de Óscar de Marcos. Raúl García también tuvo la suya y Nico Williams volvió a chutar alto cuando tenía todo a su favor en el rechace. Con la prórroga tocando la puerta, Julen Agirrezabala hizo su primera parada ante Kike Barja. Un cabezazo de Vesga en un córner fue lo único reseñable en la primera parte de la prolongación. El cansancio era evidente y fue Osasuna el que aprovechando un grave error de Zarraga se metió en la final con un bello gol de Pablo Ibáñez en el minuto 115.

Recuerdo a Cabacas en el undécimo aniversario y colorido en las calles

Cuesta mucho llegar a una semifinales y los aficionados de Athletic y Osasuna vivieron una jornada especial. Bilbo se engalanó con colores rojiblancos y las camisetas y bufandas de los equipos fueron la vestimenta más habitual. El viento del norte no impidió que la temperatura ambiental fuera en aumento. Evidentemente, al jugar en casa, la afición del Athletic superó en número a la de Osasuna, pero fueron muchos los rojillos que acompañaron a su equipo. En el Casco Viejo se dejaron sentir sus cánticos y también en las calles de alrededor del campo. Se desplazaron más de los 500 seguidores que contaban con entradas para entrar al campo.

Las plantillas de ambos equipos se concentraron en distintos hoteles cercanos al estadio desde el mediodía y el punto álgido de la previa fue la llegada del autobús rojiblanco al estadio. Al Athletic le realizaron un pasillo de honor espectacular. Bengalas, fuegos artificiales y bufandas al viento. Osasuna llegó media hora tarde tras ser retenidos por la Ertzaintza y se aplazó el inicio. Antes del recibimiento, se recordó a Iñigo Cabacas en la plaza Kirruli. Este 5 de abril se cumple el undécimo aniversario del pelotazo mortal que recibió por parte de la Ertzaintza. Se encontraba celebrando el pase a las semifinales de la Europa League del Athletic tras eliminar al Schalke 04. M.A.