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EUROLIGA

A falta de asegurar una plaza en el Top 8, bien está el récord anotador

Los pupilos de Joan Peñarroya cumplieron su parte ante un buen Asvel Villeurbanne, pero la victoria de Zalgiris obliga al Baskonia a ganar en la última jornada de la Fase Regular en la pista de Olympiacos.

Darius Thompson dio un recital de juego, así en anotación como a la hora de repartir asistencias. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

A falta de asegurarse un sitio de forma matemática en el Top 8 de la Euroliga porque los resultados no le fueron favorables, Saski Baskonia superó los 116 puntos que tenía hasta la fecha por partida doble y consiguió romper su récord de anotación en la Euroliga, quedándose a solo tres de igualar el récord absoluto de la competición, en manos del equipo griego Panathinaikos.

Después del infartante triunfo de Zalgiris ante Maccabi por 68-67, Saski Baskonia se encontró con la obligación de ganar a Asvel Villeurbanne, un triunfo con el que ya se contaba, pero sin el premio esperado de garantizar la clasificación en el Top 8, sino para seguir dependiendo de sí mismo en la última jornada.

Porque lo cierto es que la jornada no fue nada, pero es que nada favorable al cuadro gasteiztarra, toda vez que en el derbi otomano también ganaba Fenerbahçe, 103-86, que amén de eliminar de forma matemática al vigente doble campeón Anadolu Efes, suponía una china más en el camino del “Plan Kaunas” del Baskonia. Con todo, el partido no solo trajo el triunfo, sino también espectáculo.

BRILLO DE LOS TITULARES

Por parte gasteiztarra, una vez más se notó la diferencia a nivel de concentración entre la primera y la segunda unidad. Thompson, Giedraitis y Kotsar son unos seguros de vida en cuanto su capacidad de concentración, no así los Enoch, Costello o Daulton Hommes -aunque este acabó cuajando un partido notable-, que caían en trampas de personales con demasiada facilidad, sobre todo en el segundo cuarto, cuando el 32-24 del primer asalto se fue diluyendo hasta llegar al descanso con 55-51 a favor, pero con la mosca tras la oreja, y cierto desasosiego.

Nada mejor para relajar el ambiente que conseguir un parcial, y eso es lo que lograba Saski Baskonia: 11-3 y cuarta falta de Fall, en la enésima demostración de que Thompson y Kotsar siempre están preparados cuando el partido lo requiere, así como Giedraitis.

El desasosiego del tiempo de descanso tornó en seguridad de que el partido no corría peligro real. Cierto que Mathews y De Colo fueron un dolor de cabeza constante, pero con Thompson, Giedraitis y Kotsar en vena, más la aportación puntual de Enoch, siempre hubo un colchón a favor de los baskonistas, con el festival anotador final.

Pero nada de esto tendrá la debida recompensa si Saski Baskonia no vence a Olympiacios en El Pireo.