El acercamiento entre Arabia Saudí e Irán abre la vía a la rehabilitación de Siria

El acercamiento entre Irán y Arabia Saudí acerca el retorno de Siria a la Liga Árabe. Ministros de varios países árabes abordan hoy la rehabilitación de Damasco, con el principal escollo de Qatar.

El acercamiento entre Irán y Arabia Saudí, bajo la égida de Pekín, está implicando una profunda redistribución de las cartas en Oriente Medio con efectos en esta región en conflictos como Yemen, donde Riad, que apoya al Gobierno en el exilio, ha comenzado a negociar con los huthíes en el poder en Sana’a. Este nuevo marco ahora también abre la puerta a la rehabilitación de Siria ante los Estados árabes.

La muestra más clara ha sido la visita oficial ministro de Exteriores de Siria, Faisal al-Mikdad, a Arabia Saudí, la primera de un jefe de la diplomacia siria desde el estallido del conflicto en el país en 2011.

Damasco, aislado por casi todos los Estados árabes, algunos de los cuales incluso han apoyado y financiado abiertamente a los grupos armados que buscan la caída del presidente, Bashar al-Assad, busca recomponer sus relaciones con otros países de la región alentado por el nuevo marco de relaciones.

Al-Mikdad encabezó una delegación del régimen de Al Assad que aterrizó el miércoles en el aeropuerto de Jeddah y fue recibida por varias autoridades, entre ellas su homólogo saudí, Faisal bin Farhan.

La visita tiene por objetivo examinar los trabajos «para alcanzar una solución política a la crisis siria», según la agencia saudí SPA. Dicha solución, reza el texto, debe «preservar la unidad, la seguridad y la estabilidad» de Siria, y facilitar el retorno de los refugiados y favorecer la llegada de ayuda humanitaria. También abordaron la puesta en marcha de sus servicios consulares.

El Consejo para la Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (CCG), que agrupa a las paetromonarquías de la región, celebrará hoy una reunión para abordar los lazos con Siria, en el marco de una descongelación del casi total aislamiento al que fue sometida. Además, la Liga Árabe tiene previsto celebrar una cumbre el 19 de mayo para abordar el posible reingreso de Siria en el organismo y se baraja la posibilidad de que Al-Assad participe en la cita, lo que supondría su regreso definitivo al escenario regional. Arabia Saudí compensaría así las influencias de Turquía e Irán sobre el Estado sirio.

ALGUNAS RESISTENCIAS

Pero quedan resistencias que vencer que hoy discutirán los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán, Kuwait, Bahrein, Irak, Jordania y Egipto en Jeddah.

La iniciativa para superar las diferencias entre los países del golfo y Siria parte de Riad, que presiona para convencer a otras monarquías. El principal escollo es Qatar, a quien Riad trata de persuadir.

Bashar Al-Assad, con el apoyo de Teherán y Moscú, ha sobrevivido a la guerra civil que asola el país hace más de una década, enfrentado a grupos armados poyados por varios de sus vecinos.

La rehabilitación de Siria o un eventual acuerdo en el conflicto de Yemen ilustran el nuevo paradigma en el que los aliados de EEUU ya no secundan su agenda de forma absoluta, y desconfían de su compromiso de protección. El acercamiento de Arabia Saudí e Irán también podría permitir aliviar las tensiones internas en Irak o en el hundido Líbano.

Ahora es China, la potencia que puso en marcha la reconciliación entre Teherán y Riad, la que extiende su influencia en una región tradicionalmente alineada con Washington. Estados Unidos, al igual que Israel, son los que, de momento, pierden peso en este nuevo dibujo de relaciones.

Bahrein y Qatar restablecen relaciones

Bahrein y Qatar anunciaron ayer su decisión de restablecer las relaciones diplomáticas tras casi seis años de ruptura marcados por las acusaciones contra el emirato de «patrocinar el terrorismo» por su supuesto acercamiento a Irán, cuando entonces era considerado enemigo de la región árabe. Esta decisión ha sido facilitada por el cambio que supone la nueva relación entre Riad y Teherán.

Tras la segunda reunión del Comité de Seguimiento Qatarí-Bahreiní en Riad, ambas partes abogaron por «mejorar la integración y unidad del Golfo» y respetar «los principios de igualdad entre los Estados, soberanía nacional e independencia, integridad territorial y buena vecindad».

Así se normalizan completamente las relaciones con Qatar, país que en 2017 sufrió el rechazo y el bloqueo diplomático por parte de Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein tras ser acusado de apoyar «organizaciones terroristas», entre las que citaron a los Hermanos Musulmanes, el Estado Islámico (ISIS) y Al Qaeda. En enero de 2021, el cuarteto árabe anunció el restablecimiento «por completo» de las relaciones con Qatar, pero Bahrein mantuvo la ruptura.GARA