Joseba ITURRIA

Sin gol lejos de Anoeta

La Real, que se había apoyado en sus resultados fuera de casa para estar toda la temporada en puestos de Liga de Campeones, encadenó ayer su quinta salida consecutiva sin ganar, con cuatro derrotas sin marcar, en un derbi en el que se vino abajo en el primer tiempo después de la pérdida de Merino que generó la opción clara de Nico Williams. Luego no acertó en las ocasiones claras que tuvo en el segundo para empatar primero y para entrar en el partido después. De los últimos catorce encuentros oficiales solo ha marcado en cinco y de las ocho salidas más recientes, únicamente en dos. Hay jugadores como Brais y Sorloth que no encuentran la portería que veían con facilidad hasta hace unos meses y ese problema se hace más latente lejos de Anoeta ante rivales de mayor entidad que en la primera vuelta.

Fue un partido en el que Imanol cambió de sistema en el segundo tiempo para intentar corregir los problemas que el 4-4-2 con rombo puede plantear en las bandas cuando la Real no consigue hacer valer la superioridad numérica en el centro sin tener el control del balón y del partido. El Athletic alcanzó el 60% de la posesión en el primer tiempo, planteó problemas con su presión y eso le permitió generar peligro en las bandas con las subidas de los laterales para apoyar a los Williams en el duelo desigual con Gorosabel y Aihen. La vuelta al 4-3-3 para reforzar las bandas y la salida de un valiente Barrenetxea para encarar a un Capa con tarjeta y sin ritmo de competición permitió salir mejor, pero, como dijo Imanol, la Real no acertó en sus ocasiones y el Athletic sí para llevarse el derbi.