21 razones que hacen falsa la versión empleada por Corcuera

El libro concluye enumerando 21 razones que hacen imposible la versión oficial, aunque podrían ser más. Y lo abre una cita de Arthur Conan Doyle, por boca de Sherlock Holmes: «Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad».

Estos son los 21 motivos en que Pako Aristi resume la falsedad de la versión del ministro del Interior.

-Es imposible que los guardias civiles abandonaran la Foz sin confirmar si su compañero Hervás estaba muerto o herido; quizás podrían haberle salvado la vida.

-Resulta ridículo que tras un tiroteo sangriento los delincuentes huyeran hacia un lado y los guardias civiles hacia otro.

-Es increíble que ordenaran cruzar la Foz a un centenar de niños cuando dentro estaban libres «tres asesinos armados».

-Es imposible que Marian Husken [la turista neerlandesa] saliera de allí paseando y sin control de nadie, cuando a los monitores de los niños les impusieron seis controles.

-Es imposible que Rubenach tuviera un disparo en la pierna, cuando dos minutos después Husken lo vio corriendo y sin herida.

-Es imposible que Rubenach se diera un tiro en la pierna por la tarde, si tenía intención de suicidarse.

-Es imposible que los militantes se suicidaran entre las 14.00 y las 16.00; no hubo nadie que escuchara un solo tiro en ese tiempo.

-Es imposible que hubiera una mochila con un camping gas bajo el cuerpo de Arregi, cuando los militantes no tuvieron tiempo de coger siquiera la bolsa de los cargadores, sin olvidar que Husken no vio a nadie con una mochila.

-Es imposible que se permita a dos grupos de periodista y fotógrafo cruzar la Foz cuando dentro había libres tres atacantes armados.

-Es imposible que Rubenach se pusiera en pie y se dirigiera cuesta arriba cuando una bala le cruzó la cabeza y otra la pierna.

-Es imposible que no siguieran buscando a los otros dos tras haber recogido a Rubenach [en teoría estaban a 15 metros], cuando además quedaba hora y media de luz y tenían chalecos antibalas.

-Es imposible que Arregi se diera dos tiros en la cabeza, con la mano izquierda y apuntando de diferentes distancias.

-Es imposible que Lizarralde ingiriera agua tras recibir un tiro en la cabeza.

-Es imposible igualmente que Lizarralde se disparara en la cabeza tras haberse ahogado en el agua.

-Es imposible que en la pistola de Lizarralde hubiera 12 de las 13 balas, cuando según los informes de balística a mediodía disparó tres balas y estaba sin cargador.

-Es imposible que se encontrara el zulo en que estuvo secuestrado el empresario Villoslada sin preguntar a Lizarralde, Arregi o Rubenach.

-Es imposible conocer que tenían un plan para matar a Roldán sin decirlo ellos.

-Es imposible también saber que tenían el plan de derribar un helicóptero.

-Es imposible conocer los nombres y direcciones de nueve colaboradores del comando sin haber extraído la información a los tres militantes.

-Es imposible saber que uno de estos colaboradores tenía un 127 rojo.

-Es imposible no haber visto desde el helicóptero a tres cuerpos que estaban en movimiento, en los límites de un solo kilómetro.