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BALONCESTO

El caudal ofensivo baskonista certifica el descenso de Fuenlabrada

Los azulgranas, con un Howard otra vez acertadísimo en el tiro, estuvo cerca de pagar su exceso de confianza, pero no tuvo piedad de un rival herido.

Marcus Howard volvió a brillar en ataque en Fuenlabrada. (A. BOUZO | ACB PHOTO)

El Baskonia, con un Marcus Howard otra vez espectacular en ataque, empleó su enorme caudal ofensivo para defender su liderato y, de paso, certificar el descenso de Fuenlabrada, que será equipo de la categoría de plata la próxima temporada, un duro final que se venía barruntando desde hace tiempo y que se confirmó con la derrota del equipo en casa por 93-112 ante el Baskonia.

Después de los triunfos del Manresa ante el UCAM Murcia y del Betis ante el Obradoiro al cuadro madrileño únicamente le valía ganar para prolongar su agonía, difícil tarea ante un rival de Euroliga que pelea por terminar la primera fase de la Liga Endesa como líder. Y encima sin Keanu Pinder, su jugador más destacado, por molestias en el hombro.

La diferencia entre unos y otros quedó patente desde el principio toda vez que el conjunto vasco no quiso dar esperanza alguna al anfitrión. Dos triples de Giedraitis y uno de Heidegger, más una canasta de Marinkovic, dispararon el marcador del 4-4 al 4-15.

La renta le permitió al Baskonia bajar un escalón la intensidad y no por ello meter al contrario en el partido. De hecho se puso con 19 de ventaja a falta de dos minutos para el final del segundo acto. En ese momento comenzó a ver el trabajo finiquitado. Y cerca estuvo de pagarlo muy caro.

Los locales se marcharon al descanso con la satisfacción menor de igualar a puntos a su rival en un cuarto. Eso les dio alas, tanto que salieron de los vestuarios muy enchufados. Confiados, hicieron pequeños a unos gasteiztarras que se relajaron en exceso.

Por ello, un parcial de 16-1 que incluyó dos triples seguidos de Ali y Horton que levantaron a los aficionados de sus asientos, dejaron a los de Óscar Quintana 59-60 y con el pabellón encendido. El susto despertó de golpe al Baskonia y le hizo ver que ese no era el camino. A partir de ahí, cambio el panorama.

Apoyados de nuevo en los triples que tanta confianza les habían dado previamente, los visitantes volvieron a hacer las cosas bien. Apretando en defensa y sueltos en el tiro, cerraron el partido ante un rival que tiró de orgullo, insuficiente ante caudal ofensivo rival.